Cómo elegir el gimnasio adecuado

Germán Guerra / IBFF Pro
¿Cómo vamos con las ganancias de esta semana? ¿Cómo que aún no hemos empezado? Bueno, ya van dos semanas del año, y si estás pensando en empezar a entrenar, es probable que ya te hayas encontrado con uno de los primeros obstáculos: elegir el gimnasio donde vas a trabajar tu cuerpo. Y es que, aunque hay muchas opciones, a veces puede ser difícil decidirte rápidamente. Sin embargo, hay ciertos puntos que vale la pena considerar antes de pagar una mensualidad.
Primero, déjame decirte algo: todos los gimnasios son buenos. Sí, en serio. Casi todos los espacios destinados a quienes quieren mejorar su condición física tienen lo básico para que puedas comenzar. Pero claro, a medida que decides dónde entrenar, empiezan a aparecer varias dudas.
¿Lo más cercano es lo mejor?
Es normal que muchos empiecen buscando un gimnasio cerca de casa o en el camino del trabajo. Eso puede facilitar la rutina y hacer que te motives más a ir. Pero, ¿es realmente lo más importante? Tal vez no.
¿La marca importa?
Algunos se sienten atraídos por las grandes cadenas de gimnasios, por el nombre o por la mercadotecnia que utilizan. Y la verdad, sí, las grandes franquicias suelen tener buenos equipos y mobiliario de última generación, lo cual puede ser un atractivo. Pero, al final, eso no es lo más determinante para alcanzar tus objetivos.
Cualquiera puede ser el adecuado, si tienes lo más importante: un buen entrenador.
Aquí es donde quiero llegar. En realidad, cualquier gimnasio, incluso el más modesto, puede ser el lugar ideal si tienes un buen entrenador que te guíe. Y es que no solo se trata de tener acceso a una máquina de última generación, sino de tener a alguien que te enseñe a usarla correctamente, que te ayude a estructurar un plan de entrenamiento adecuado para ti y que te acompañe paso a paso.
La clave está en tu entrenador, tu “Gym Bro”.
Un buen entrenador se convierte en tu compañero de batalla. Es esa persona que te ayuda con las repeticiones, te corrige cuando haces un movimiento mal y te asegura que no estás levantando más peso del que tu cuerpo puede manejar. ¿Por qué? Porque lo más importante es evitar lesiones. Hacer los ejercicios de manera incorrecta puede llevarte a lesiones graves que no solo te frustren, sino que te hagan abandonar el entrenamiento.
Tener un buen coach no solo te ayuda a entrenar bien, también te motiva. El entrenamiento se convierte en un hábito cuando tienes alguien que te da ese empujón extra para cumplir con las metas y no dejarlo a medias. Y ojo, no se trata de solo seguir una rutina que viste en redes sociales, porque sin alguien que te supervise, es fácil caer en la tentación de hacer las cosas mal, lo cual puede hacer que pierdas el interés.
Lo que realmente marca la diferencia: la guía correcta.
A lo largo de los años, he visto a muchos deportistas cambiar su vida gracias al acompañamiento adecuado. Algunos compiten hoy en día mostrando el cuerpo que lograron con esfuerzo, y todos ellos destacan lo mismo: la importancia de tener un coach que les ayude en cada paso del camino. Al final, no importa si entrenas en un gimnasio modesto o en uno de una franquicia. Lo que realmente marca la diferencia es tener a alguien que te guíe, te supervise y te enseñe a trabajar de manera inteligente.
En muchos gimnasios, hay entrenadores que pueden ayudarte, así que aprovecha esa oportunidad. Y si no tienes a alguien cercano que te guíe, siempre hay entrenadores como yo que estamos dispuestos a acompañarte en tu camino hacia un entrenamiento más seguro, efectivo y, por supuesto, más intenso.
La próxima semana, ¡revisamos tus ganancias!

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