• Spotify
  • Mapa Covid19

En Monterrey

Eduardo Solís
Diario de Chiapas
José Luis Ramírez demostró una vez más ser uno de los pilotos más rápidos y contendientes a las victorias en la NASCAR México, al ser uno de los volantes que le puso sazón a la Fecha 11 del campeonato que se celebró el fin de semana en el Autódromo Monterrey.
En esta ocasión los fierros no pudieron resistir y cortaron la buena racha que el equipo Ramírez Racing había demostrado en las últimas tres competencias. Una falla en el radiador provocó que durante la segunda bandera amarilla de competencia, el auto fuera revisado a detalle y en ese momento se confirmó un daño irreparable, lo que derivó en el abandono.
El piloto capitalino del auto #08 con la piel de Unior Tools y Prestoflam, tuvo un sábado de menos a más y durante la calificación se colocó 11 de la categoría mayor y 18 general, recordando que la parrilla se conforma junto a los autos de la categoría Challenge. Y aunque en apariencia era una posición de arranque complicada, José Luis Ramírez, contaba con un auto con una puesta a punto correcta para carrera.
Así lo demostró el experimentado piloto, que durante el primer stage logró una estupenda remontada escalando hasta la sexta posición general. Todo marchaba a la perfección, y para el rearranque logró colocarse tercero pero cuando estaba luchando y se acercaba la segunda bandera amarilla de competencia, el auto #08 comenzó a perder potencia y al entrar a pits se confirmó el daño en el radiador, por lo cual ya no pudo salir a competencia.
“Una falla en el radiador nos impidió cerrar buena actuación, luchando por el podio una vez más pero así son los fierros y en esta ocasión se nos dañó el radiador, es una lástima, porque estábamos por pelear el podio, ahora a reparar los daños y a prepararnos para el cierre en Puebla”, dijo Ramírez.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *