Agrupaciones políticas afines a Morena
Es indudable que el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, quiere repartir el pastel a su conveniencia, por eso su enojo de que, en los estados de la República, los diversos grupos que buscan posesionarse para alcanzar ganar en los comicios de 2024, bajo agrupaciones que lleven el logo del “guinda”, se organicen y muestren músculo.
Lo que el dirigente del partido fundado por el hoy presidente de México no quiere reconocer, es que hay muchos militantes de su instituto político que no coinciden con la forma en que ha conducido las riendas. Las diferencias en las elecciones de 2018 en Chiapas y en otras entidades, donde independientemente ganó Morena, las discrepancias han sido evidentes.
En las últimas dos semanas se han registrado eventos diversos de morenistas, en los que incluso algunas agrupaciones identificadas con agrupaciones religiosas obtuvieron la “bendición” del Instituto Nacional Electoral para encaminarse a convertirse en partido político si cumplen con toda la normatividad. Está el caso, por ejemplo, de ‘Humanismo Mexicano’, creada por integrantes de ‘La Luz del Mundo’, y liderada por el diputado de Morena, Emmanuel Reyes.
En la capital Tuxtla Gutiérrez, el pasado sábado se oficializó el lanzamiento nacional de las Redes Magisteriales por la Transformación, otra agrupación política que está ligada al Movimiento de Regeneración Nacional, la cual está encabezada por Ricardo Aguilar Gordillo, ex secretario de Educación en la entidad.
¿Qué molesta a Mario Delgado? Será que está enojado porque Humanismo Mexicano pueda darle miles de votos de seguidores que están metidos en esta religión, que, por cierto, en Chiapas no son pocos los que practican el postulado de la Luz del Mundo, -aunque su líder religioso en México, Naasón Joaquín García, esté en la cárcel por delitos de abuso sexual-.
En lo que sí podrá tener razón el dirigente morenista es que quizás Humanismo no logre ser un partido político y en ese proceso, el partido en el poder se debilite al proyectar escenarios que no ayuden a la unidad y unificación de Morena.
En el caso de Redes Magisteriales por la Transformación, agrupación que acuerpa al senador Eduardo Ramírez Aguilar, fuerte candidato para la gubernatura de Chiapas, el voto duro de un gran sector del magisterio federal que no comulga con los postulados radicales del SNTE-CNTE, también sería un factor de triunfo garantizado para el guinda.
Será acaso que Mario Delgado no supo a tiempo que connotados morenistas estaban atrás de estos movimientos, y vaya que no son pocos, pues las otras seis agrupaciones que salieron airosas ante el INE en un primer round son Alianza Patriótica Nacional, Demócrata Liberal, 5 de Mayo Movimiento Reformador, Con Causa Social, Que Siga la Democracia, Movimiento Arcoíris por México y Frente por la Cuarta Transformación.
En el desmenuzamiento de quienes están atrás, resalta que en Que Siga la Democracia está al frente Gabriela Jiménez, que fue candidata a diputada por Morena; Ricardo Peralta, ex subsecretario de Gobernación, está al frente de Alianza Patriótica 4T, quien apoya al secretario Adán Augusto López en la elección del candidato a la presidencia.
5 de Mayo Movimiento Reformador es una agrupación de Puebla, a la cabeza Jesús Barrales Sevilla, quien ha sido un promotor incansable del “guinda” en aquella entidad; el Frente por la Cuarta Transformación tiene su base en Guadalajara, y también ha apoyado con movilizaciones a Morena; en Movimiento Arcoíris por México está Máximo Carrasco, asesor de la diputada de Morena, Salma Luévano.
Ante este escenario, Mario Delgado se engaña a sí mismo cuando asegura que no se admitirán concesiones ni tratamientos especiales en la definición de candidaturas para tales asociaciones, pues Morena no busca tener partidos satélites ni voceros. Entendemos que son diferentes, pero para el caso es lo mismo con el PVEM y PT que ayudaron a Morena a ganar holgadamente las elecciones en 2018.
Bajo ese antecedente, quién podría poner en duda que sólo se está intentando desviar la intención del fondo del tema, pues si las hoy siete agrupaciones políticas llegasen a obtener el registro como partido, lo lógico es que, al cuarto para las doce, rumbo a las elecciones de 2024, las declinaciones a favor del partido en el poder estarían cantadas.
