Fox no aprende que “calladito se ve más bonito”
Vicente Fox Quesada se vuelve a equivocar y de manera grosera al atacar y denigrar la condición de Claudia Sheinbaum al llamarla “judía y extranjera”. El ex presidente, en su afán de ayudar a Xóchitl Gálvez, comete errores garrafales, como cuando aseguró que de ganar el Frente Amplio por México la candidatura presidencial, la coordinadora originaria del estado de Hidalgo les regresará la pensión que les fue quitada por Andrés Manuel López Obrador.
El ex mandatario, que también hizo famosa su frase electoral para ganar adeptos en el 2000, como candidato presidencial por el PAN, cuando dijo que “el problema del EZLN lo resuelvo en 15 minutos”, se ha convertido en el principal promotor del racismo, al arremeter contra la coordinadora de los comités de la Cuarta Transformación.
No le entra en la cabeza que sus groseras aseveraciones contra la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México es lugar de afectarla la revaloran, pues nadie en su sano juicio emite semejantes improperios que lastiman la circunstancia humana, en este caso de Claudia, a quien la victimiza y la hace más fuerte.
El mismo error que cometió el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando le cerró las puertas de palacio nacional a la senadora Xóchitl, quien solo pedía el derecho de réplica, a una declaración que le fue tergiversada por AMLO, sobre el tema de los programas sociales, lo está ejerciendo Vicente Fox contra Sheinbaum.
Por eso ya en más de una ocasión la senadora y hoy virtual candidata del Frente Amplio a la presidencia de la República le ha solicitado a su ex jefe quedarse callado, casi casi dándole a entender que si no sabe lo que dice que cierre el pico.
En julio, el expresidente ya había discriminado a Claudia cuando la llamó “judía búlgara”. A Fox no le cae en cuenta que la coordinadora de la Cuarta Transformación es heredera de apellido no mexicano, pero que ella nació en México y como tal, la Constitución le da todos los derechos.
La pasión política ha desquiciado, podríamos decir, al expresidente Fox, quien no encuentra la forma de cómo atacar a la contrincante de la Cuarta Transformación. El tiempo de Fox ha pasado a la historia, no porque no tenga elementos o la capacidad para generar una lucha mediática, sino porque su pasado ya como ex presidente no estuvo del todo bien y es ahí donde le responden con razón.
Lo mismo le ocurre a Felipe Calderón, que sólo busca ocasión para salir en la foto, criticando o contestando hechos que se registran actualmente en el país, pero que casi al instante le responden y lo ponen en su lugar.
Ahí está el caso de Samuel García, el gobernador de Nuevo León, quien se equivocó en algunos cálculos matemáticos que hizo con una obra de agua y por ello fue criticado por Calderón, pero le reviró que lo importante es que la obra se ejecutó y en tiempo récord, no como el ex mandatario que gastó 500 millones de pesos en una barda donde se instalaría una refinería, pero que nunca se edificó.
Como que a los políticos que en su tiempo fueron importantes se han quedado desfasados y no aciertan en comunicar con eficacia lo que su mente les programa, pues olvidan el pasado que se vuelve presente en el juego de las redes sociales, donde son vapuleados.
Bueno, quien diga que los políticos ‘machuchones’ no se equivocan, ahí está también la frase icónica atribuida a Andrés Manuel, cuando en sus pleitos mediáticos contra Vicente Fox, externó la famosa frase de “cállate chachalaca”, misma que ahora también podría citarse como una ofensa.
El mensaje de Fox toma relevancia no porque lo haya escrito en su red, sino porque al darse cuenta de la respuesta ciudadana, lo borró de inmediato. Decía en letras mayúsculas «JUDÍA Y EXTRANJERA A LA VEZ», el texto estaba acompañada de una imagen en la que Claudia Sheinbaum usa una cruz y la califica como «falsa.
Las críticas de que es un xenófobo, discriminatorio y antisemita, fue lo menos que le dijeron, y aunque pidió disculpas en la misma red social X, antes Twitter, eso no basta. Lo que le aconsejan es dedicarse a otra cosa, para no seguir metiendo la pata, afectando directamente a la candidata del Frente Amplio por México.
