ERA inicia campaña como en un día de campo, sin adversarios
Iniciaron las campañas rumbo a la gubernatura de Chiapas, y por lo que se vio, Eduardo Ramírez Aguilar solo tendrá que esperar que pase el tiempo para concretar su anhelo de dirigir los destinos de esta entidad sureña.
La respuesta del equipo del jaguar evidenció que no se anda con rodeos. No, el del domingo fue el escenario de cómo estarán los actos proselitistas a favor de ERA, comparados con sus adversarios del Frente Corazón Amplio por Chiapas y del casi desaparecido Movimiento Ciudadano, un paseo de campo.
No sé hace alarde de presunción, pero todo indica que la campaña del morenista y ocho partidos más que lo acuerpan será cuestión de esperar. Los esfuerzos que hagan sus contrincantes serán en vano pues la elección está decidida.
Insistimos, lo que tienen que hacer las dos candidatas opositoras, Olga Luz Espinosa Morales y Karla Irasema Muñoz, es tratar de recuperar sus votos cautivos porque la lucha no solo es dispareja, sino que pinta para ser un triunfo avasallador, y por lo tanto, lo que aún pueden hacer es ganar espacios para el Congreso de Chiapas y los ayuntamientos.
Con la salvedad, eso sí, de que no será lo mismo para los ayuntamientos, donde la lucha será más pareja y donde está latente que los triunfos se definirán en los tribunales por lo cerrado que serán los resultados, y mucho de ello influyó porque hay inconformidad en la forma en que Morena, el partido en el poder, eligió a sus candidatos.
La impetuosa forma de trabajar de Ramírez Aguilar tiene que ver qué desde días antes al inicio de la campaña, en plena Semana Santa, ERA trabajaba en los preparativos. Llamada tras llamada para que todo comenzará con un golpe de autoridad de que ya nadie lo para.
Destaca y sobresale, que en su primer mitin haya propuesto un pacto de fraternidad y pacificación entre todos los partidos políticos para garantizar que la ciudadanía acuda a las urnas sin ningún temor y vote por su candidato o candidata preferido.
Está propuesta tiene mucho valor porque a pesar de que su triunfo está garantizado, aspira a darle transparencia al proceso electoral. PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano están más que puestos para protagonizar el pacto porque el mismo Ramírez Aguilar les estará dando notoriedad.
Además, ante los graves problemas de violencia que se han hecho evidentes en las últimas semanas, su programa de pacificación y de un nuevo impulso a la frontera sur, con relación al tema de los migrantes, es un aliciente que da esperanzas para regresar al camino de la cordialidad, de la paz y de una nueva visión integral que resuelva los corrosivos y explosivos puntos referenciales que hoy son una bomba de tiempo, a punto de reventar por completo.
La intención de que cuando sea gobernador visite las potencias extranjeras de Centro y Sudamérica para acordar planes estratégicos para atraer inversiones libres de impuestos a la Frontera Sur de Chiapas, no suena descabellado, tomando en cuenta que son estos países los que le abren la puerta a sus connacionales para librarse de sus problemas.
Su intención de crear zonas metropolitanas, integradas por los municipios que se ubican en las diversas regiones, sin duda darán vida a estos y los obligará a caminar juntos en cada uno de los programas y proyectos que el mismo gobierno les proponga.
Hay que creerle cuando dice que quiere perpetuarse en el corazón y en la historia de Chiapas, porque de no cumplir, el pueblo se lo demandará.
Y justo eso será el gran reto de ERA en cumplir con las expectativas que en él ha puesto el pueblo de Chiapas. Por lo tanto, el respaldo que le profesan los chiapanecos tendrá que hacerlo efectivo en los hechos y por la capacidad que ha demostrado El Jaguar, creemos que a Chiapas le depara un gran cambio.
