Acelerar trabajos en pasos a desnivel del Libramiento Norte
El último domingo del mes de enero de 2023, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas anunció el inicio de los trabajos de la construcción del Paso a Desnivel Torre Chiapas, pero a la ciudadanía no le había caído el “veinte” de que dentro de este proyecto había dos puentes más: el que se ubica a un costado de los hospitales Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza y Dr. Belisario Domínguez, del ISSSTE: y el que se ubica en el retorno de la colonia Las Palmas.
Toda una magna obra que, si bien ya tiene hasta la coronilla a los habitantes de la zona norte oriente, están conscientes que les servirá para agilizar el tráfico y tener una mayor conexión con el poniente y oriente de la capital Tuxtla Gutiérrez.
El tema es importante mencionarlo, debido a que, desde su inicio, se dijo que la obra tardaría un año en su construcción porque habría tres turnos de forma ininterrumpida, incluidos domingos y días festivos, situación que desde que dejó el cargo de secretario de Obras Públicas, Ángel Torres, no se ha respetado.
Los automovilistas se preguntan qué habrá pasado para que la obra se retrase tanto. Hoy podría decirse que ésta deberá estar antes de que concluya sus funciones el gobierno federal, además de que no puede promocionarse ni regocijarse por los avances de la misma por parte del mandatario estatal, debido a que se está en tiempos electorales.
La veda que los órganos electorales le impiden a las instituciones públicas a difundir sus trabajos, lo que provoca la pasividad de las autoridades, aunque esto debería ser al revés, es decir, acelerar los trabajos para que fluya la comunicación terrestre, aunque la inauguración oficial se realice después del 2 de junio, día de la elección.
A diferencia de lo que protestaron los ambientalistas en el caso del Circuito Vial de la Quinta Norte, el cual fue suspendido, si bien hubo derribo de árboles, los ruleteros consideran que el paso a desnivel les ayudará a trabajar con mayor celeridad, a tener tiempo disponible y por lógica, a tener espacios para transportar a más usuarios.
No se tiene un nuevo reporte de lo que se lleva invertido ni cuánto falta para que concluya la construcción de estas vialidades, pero de que será un puente espectacular, de ello no cabe la menor duda.
Y no, no se está en contra de los ambientalistas que para este caso su postura no fue tan tajante ni política como la asumida contra el circuito vial que se construiría en la prolongación de la Quinta Norte, a un costado del parque Caña Hueca y Joyyo Mayu, hasta topar con la avenida central o bulevar Belisario Domínguez. Una arteria que también está colapsada en las horas pico.
En este caso se respeta que el gobierno haya accedido a las “peticiones” de la ciudadanía. Sin embargo, de lo que sí estamos ciertos, es que no pasará otro sexenio cuando ya esta vía de comunicación necesariamente “pedirá ayuda a gritos” para que le construyan un puente que le dé oxígeno vial a toda esta zona del poniente norte de la ciudad capital.
Quienes tienen unidades automotoras exigen aceleración de los trabajos de los puentes a desnivel del hospital Gómez Maza y a la altura de la Torre Chiapas. Apremian que la Secretaría de Obras Públicas dé la cara para que se cumpla el compromiso asumido de que haya tres turnos laborales pues la desesperación está llegando a un punto neurálgico por parte de quienes tienen la necesidad de cruzar todos los días esta zona de la ciudad.
Por la mañana, cuando todo mundo agarra para la escuela o los centros de trabajo, la zona norte oriente es un territorio prohibido para los taxistas pues niegan el servicio “porque no sale el costo del pasaje” o en su caso, incrementan la tarifa.
La Secretaría informó que se lleva un avance del 90 por ciento, reporte que no coincide con lo que se ve en los trabajos, pero eso no importa, pues lo que se exige es que “haya prisa”. Trabajadores de la Sección 40, del Banco de Sangre, de la Subsecretaría de Planeación, y de la propia Torre Chiapas, denunciaron que se siguen presentando apagones constantes.
De ahí la petición sea reiterativa: trabajar al máximo, contra reloj, para evitar el descontento generalizado de la población que hace uso a diario de esta ruta.
