– Una mujer denuncia que el doctor le pegó en el estómago para supuestamente acelerar la labor de parto, y después le entregaron a su bebé sin vida
Soydi Rodríguez / Corresponsal Diario de Chiapas
Ocosingo, Chiapas.- El término del embarazo de Blanca Estela Guzmán Sánchez resultó en una tragedia: le entregaron a su bebé sin vida en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como resultado de la violencia obstétrica que recibió del médico que la atendió.
Este de mayo, Estela acudió a la clínica de su comunidad porque ya tenía dolores. Requería una cesárea porque previamente se le había informado que el bebé tenía el cordón umbilical enredado en el cuello. Así lo expresó; sin embargo, el médico identificado como Félix Arévalo insistió en que el bebé nacería en un parto normal.
Tras varias horas de espera, el médico habría golpeado el abdomen, en una práctica totalmente negligente, supuestamente para acelerar las contracciones y facilitar la expulsión del bebé. Pero al no tener resultados, por fin programó la cesárea.
Cuando la intervención quirúrgica se realizó, el bebé ya no contaba con signos vitales; la joven madre asegura que esto ocurrió a causa de los golpes que recibió del doctor y por la larga espera que tuvo en la clínica, antes de la cesárea.
También trascendió que el personal del IMSS retuvo a la paciente para impedir que presentara una denuncia por negligencia médica y homicidio en contra de la institución y el médico tratante.
Esa no es la primera vez que sucede este tipo de cosas en la clínica del IMSS; hace algunos días se registró de nueva cuenta otro incidente. Todo parece que los cambios que pregonan a nivel Federal no han llegado a Ocosingo, porque esta clínica no cuenta con personal especializado, y los médicos que ahí trabajan, también prestan su servicio a otros hospitales.
