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Alejamiento de creyentes en México, reconoce Iglesia

Marco Alvarado/Diario de Chiapas
De acuerdo con datos de la Conferencia Episcopal Mexicana, hasta el año 2020, 98 millones de personas en México se declararon católicos, para quienes su Iglesia les ofrece 19 Provincias Eclesiásticas, 19 Arzobispados y 79 Diócesis, dos de ellas en Chiapas.
Sobre este aspecto, la CEM realizó una consulta diocesana, que arrojó datos como que la mayor participación fue de las mujeres, y que este ejercicio pudieron hacerlo, principalmente, en las ciudades medianas y grandes.
Y aunque pocas diócesis reportaron los rangos de edad de las personas consultadas, la CEM estima que la mayoría está entre los 35 y los 65 años, mientras que la edad promedio de la población en el país es de 29 años de edad.
De este ejercicio, la Iglesia Católica mexicana reportó que la mayoría de la población expresó la necesidad de no sentirse solos, y para ello, en algunas comunidades la población ha recurrido a los medios digitales para mantener la escucha permanente.
“De forma unánime se percibió la necesidad de valorar más la participación de los laicos, sobre todo de las mujeres, y que se muestre una Iglesia más atractiva y unida”.
Otros manifestaron su percepción de que la Iglesia no camina “codo con codo” con los fieles, “con una distancia que nos empobrece, porque hay una percepción de dos historias que nunca se tocan, la civil y la eclesial”, señala el documento.
Según el análisis de la CEM respecto a este ejercicio, hay “una distancia entre la vida pastoral con quienes generan opinión y cultura”, ya que se reportó un escaso interés de participar por parte de científicos, artistas e intelectuales, incluso de aquellos que abiertamente se reconocen como católicos, por lo que la Iglesia reconoce que “hay mucho que hacer al respecto”.
Se reconoce, además, entre otros aspectos, que la falta de escucha y la prevalencia de prejuicios están alejando a los fieles, incluso personas bautizadas en esta fe declararon que ya no asisten a una parroquia “su participación ha disminuido, e incluso que solo existe el interés de las súplicas a Dios en momentos de emergencias y necesidades; y que es real que algunos obispos estamos alejados de la feligresía”.
También es de destacar que, de acuerdo con esta consulta ciudadana, luego de la pandemia la población que asiste a los servicios religiosos y de escucha, reportó una presencia generalizada de tristeza, soledad, desesperación, angustia, cansancio, dolor y confusión, que afectan, sobre todo, a jóvenes y adultos mayores, especialmente en las zonas con más pobreza, donde creció la urgencia de emigrar para tener mejores condiciones de vida.
Ante este escenario, la Iglesia Católica mexicana reconoce que los obispos poco o nada escuchan a los niños, adolescentes, jóvenes, personas en situación de calle, homosexuales, mujeres maltratadas y un amplio sector de la población que “poco a poco, en un éxodo silencioso se alejan de la práctica sacramental, aunque se sigan autodesignando católicos”.

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