Thiaré García / Diario de Chiapas
En el marco del cuarto Domingo de Pascua, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Mons. José Francisco González González, hizo un llamado a la paz, la unidad social y una legislación clara, al advertir que, aunque hay signos de esperanza, la violencia sigue presente en Chiapas y en el país.
“Se ve con signos de esperanza que ha ido mejorando la situación de la violencia, no es que ya se haya socavado la violencia, sino que sigue ahí presente y mientras haya una codicia desmesurada y también una poca virtud de respeto a los demás, pues la violencia va a estar presente”, expresó el prelado en conferencia de prensa.
Afirmó que muchos de los actos violentos nacen de la ambición sin escrúpulos y de la falta de medios honestos para progresar.
“El que quiere más, a veces no lo quiere buscar por los medios honestos y justos, sino lo quiere buscar por cualquier medio y a veces el robo, la extorsión, el secuestro, la violencia, el tráfico de estupefacientes y otras cosas, son medios más fáciles para llegarse de mayores recursos. Y eso genera violencia”, afirmó.
Mons. González González subrayó la necesidad de pasar de una convivencia regida por la fuerza a una regida por el respeto social: “Debemos ir aprendiendo a que debemos saber convivir en una sociedad que no sea la ley de la selva la que rija nuestro comportamiento, sino que sea una ley social. Como el Papa Francisco lo escribió en Fratelli Tutti, que la amistad social nos haga convivir con los demás”, sostuvo.
En ese contexto, el arzobispo pidió una legislación sencilla pero clara, que favorezca el diálogo y resuelva los conflictos con justicia: “Qué importante es tener una legislación firme. A lo mejor no con tantas cláusulas, porque después las cláusulas sirven de recovecos para salir de la ley, sino tener una legislación sencilla pero clara, que nos ayude precisamente a favorecer la comunicación, el diálogo”, señaló.
Aprovechó también para expresar su preocupación por el daño que la violencia sigue causando: “Esperemos en Dios que la violencia no siga mermando vidas y tampoco recursos a las personas que con mucho trabajo, a veces los van conservando y invirtiendo en su labor comercial, empresarial o campesina o agrícola”, enfatizó.
Durante la misma intervención, el arzobispo compartió la alegría de la comunidad católica por la elección del Papa León XIV, a quien describió como un líder sensible y comprometido con la misión de la Iglesia.
“La comunidad católica de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez y del mundo entero vivimos días de profunda alegría, gratitud y esperanza, marcados por la elección del nuevo Sucesor de Pedro, el Papa León XIV”, dijo.
Destacó que el nuevo Pontífice es un hombre de corazón latinoamericano y cercano a los pobres. Además, subrayó que su mensaje inicial marca continuidad con el legado del Papa Francisco y con los valores del Concilio Vaticano II: “El regreso al primado de Cristo en el anuncio; la conversión misionera de toda la comunidad cristiana; el crecimiento en la colegialidad y en sinodalidad; la atención al sensus fidei, (…) el cuidado amoroso de los débiles y descartados; el diálogo valiente y confiado con el mundo contemporáneo”, citó.
Finalmente, invitó a la comunidad católica a acompañar al nuevo Papa con apertura y oración: “Estamos llamados a secundar los caminos que, para el bien de la humanidad y de la Iglesia, y para la mayor gloria de Dios, el Papa León nos proponga, en fidelidad al Evangelio”, concluyó.
