Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Los tres mil 800 pesos que reciben bimestralmente los derechohabientes de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, están amortizando la escalada de precios en los productos de la canasta básica, aunque como aseguraron algunos de ellos, cada vez ajusta para menos.
Este viernes decenas de derechohabientes se dieron cita para cobrar la pensión en uno de los puntos destinados para este fin en la capital del estado, y ahí compartieron que este dinero “es una ayudita” que ya se está “quedando corta” con el aumento en el precio del gas, el cono de huevo, la carne y los servicios.
Para muchos adultos mayores, esta pensión es el único ingreso que tienen para la subsistencia, y tienen que administrarla como mejor pueden para llegar al siguiente bimestre, solo que la condición de la mayoría no es solo comprar alimentos “también hay que tener para la medicina y algún imprevisto”, comentó una de las beneficiarias.
Otros lo ven como un ingreso adicional al pequeño negocio que tienen, a la ayuda que reciben de sus hijos, o al trabajo que aún conservan para no depender solo de este ingreso.
Como el caso de un hombre que habló de su trabajo como vigilante, y que con este ingreso extra puede hacer frente al costo de la vida actual.
“Está caro hacer una buena despensa, lo que tenía un precio la semana pasada cambiará para el lunes, y luego saliendo de aquí, ya con el dinero en la mano, hay que empezar a distribuirlo en pagos, ahí se da uno algún lujito con una comida o una camisa, pero cada vez queda menos”, destacó.
Más de 10 millones de adultos mayores en el país reciben esta pensión, de carácter constitucional, que reúne a cientos de ellos cada bimestre, mientras que otros acuden a las sucursales designadas para hacer cobro mediante la tarjeta que les fue entregada.
No obstante, al responder sobre los precios, la coincidencia es que el dinero “se va de las manos”, solo en cubrir lo necesario.
