La elaboración de este Catálogo Nacional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas corrió a cargo del INPI.
Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
La modificación del Artículo 2 de la Constitución, referente a los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, dará paso a la creación del primer catálogo que servirá para identificar plenamente a las comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, y garantizar el ejercicio de sus derechos colectivos reconocidos en la legislación nacional e internacional.
Será este catálogo el referente para los procesos de consulta y en la atención a necesidades comunitarias y regionales. Así también, permitirá al Gobierno de México saber con exactitud dónde debe brindar pertinencia cultural a sus políticas públicas para garantizar pluriculturalidad, pluralismo jurídico y enfoque intercultural.
La elaboración de este Catálogo Nacional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas corrió a cargo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), que pretende ser una guía para identificar plenamente a las comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, y garantizar el ejercicio de sus derechos colectivos reconocidos en la legislación nacional e internacional.
El dictamen, avalado en lo general con la unanimidad de 37 votos, deriva de la iniciativa presentada el pasado 5 de febrero por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Documento que cuenta con el respaldo de la Asamblea Nacional de los Pueblos Indígenas, que reúne cerca de dos mil autoridades municipales y comunitarias de los 70 pueblos indígenas y afromexicanos, organización que destaca la intención de unificar, en la palabra y en los hechos, a los pueblos originarios como un acto de elemental justicia social.
La iniciativa de reforma aprobada crea las bases para avanzar en la transformación de las actuales estructuras jurídicas y políticas del Estado mexicano y, por primera vez en la historia del país, reconoce en la Constitución Política la grandeza cultural e histórica de todos los pueblos que lo conforman, dejando atrás la vieja idea de un Estado monoétnico y monocultural.