Marco Alvarado/Diario de Chiapas
La Dimensión Pastoral de Movilidad de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), lamentó que “la actual política migratoria del gobierno de México se aleja cada vez más de una visión humanitaria para la atención integral de las personas en contexto de migración”.
Incluso ha delegado a las casas del migrante de la Iglesia Católica, de otras iglesias y de la sociedad civil en general, la responsabilidad de atender a las personas migrantes, y ha sido omiso en cumplir con el mandato de promover y defender los derechos humanos de todas las personas, señaló la CEM, como resultado de un encuentro de Coordinadores de Pastoral de la Movilidad Humana y de Directores de Casas del Migrante.
Mensaje en el que hicieron un llamado al gobierno federal para que su política migratoria abandone la represión hacia las personas migrantes, y cumpla con la encomienda constitucional de hacer efectivos los derechos humanos de todas y todos.
“No queremos que se repitan más ‘san fernandos’ o más ‘cadereytas’, no queremos ver más muertes ni dolor, no queremos un México en donde se separen a las familias migrantes”.
De no hacerlo, se fortalecerán las bases para que continúen las violaciones a los derechos humanos de estas personas: secuestros, desapariciones forzadas, homicidios, detenciones ilegales, hacinamientos, por mencionar algunos.
