Migrantes de Venezuela que se encuentran varados en la capital chiapaneca, precisan que las caravanas se disuelven, ya que son muy pocos los que logran permanecer en territorio mexicano.
Ainer González / Diario de Chiapas
Manuel José Huerta González y su esposa son dos de los miles de migrantes venezolanos que el pasado mes de agosto de este año iniciaron una caravana con la intención de llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, durante estos cuatro meses, el número de personas que pertenecían a la caravana que ellos emprendieron, se ha reducido hasta quedar solos en territorio chiapaneco.
Algunos han logrado avanzar hasta la frontera con Estados Unidos, otros más, han sido deportados, y otros, como Manuel y su esposa, siguen intentando que el INM le conceda la visa humanitaria para poder quedarse en México y trabajar… A cuatro meses de haber iniciado su travesía, han optado por abandonar el sueño americano y han preferido buscar un empleo en el país y aunque saben que las posibilidades son reducidas y los sueldos son bajos, prefieren eso, que regresar a su país de origen.
“Nos agarra Migración y nos mete preso, ellos dicen que no, que es un resguardo, pero eso es tenernos presos y acudí a Chiapas porque me habían deportado, entonces vengo a registrarme en la Comar para ver si tengo posibilidad de que me den mi visa y quedarme aquí”, dijo Manuel José Huerta González, de nacionalidad venezolana.
