Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Muchas de las usuarias del transporte público colectivo en Tuxtla Gutiérrez coinciden en que no se sienten seguras durante sus traslados, en la mayoría de las ocasiones, porque se sienten acosadas; para las mujeres los traslados en la capital pueden llegar a ser un suplicio y hasta un riesgo, según los últimos análisis de seguridad con perspectiva de género.
Carmen Villa, directora de la organización LigaLab y el Observatorio Ciudadano de Chiapas, comentó al respecto que a muchas les preguntaron sobre situaciones de acoso, tocamientos o momentos incómodos, “y casi todas dijeron que sí, muchas de estas violencias se han normalizado incluso, entonces hay mujeres que no identifican el acoso en las miradas y tocamientos de los que son víctimas en el transporte”.
Incluso la mayoría optó por cambiar sus hábitos de movilidad para evitar estas situaciones “algo que hace una abrumadora mayoría porque se sienten vulnerables”.
Cuando el espacio público se percibe como inseguro, como en el caso del transporte público, cuyos horarios, rutas y capacitación de operadores es deficiente, son las mujeres quienes terminan limitándose en lugar de ejercer el derecho a desplazamientos seguros en la capital.
“La mayoría en Tuxtla Gutiérrez es usuaria del transporte público, por eso es necesario mejorarlo, transformarlo en su totalidad porque, así como funciona actualmente no es seguro ni funcional, las rutas no tienen una cobertura adecuada y esto precariza más a las mujeres, por eso se necesita una transformación profunda del transporte público”.
