En Tuxtla hay variaciones de temperatura de hasta cinco grados

Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
En Tuxtla Gutiérrez se ha medido una diferencia de temperatura entre el Parque Central y el Jardín Botánico, separados por poco más de un kilómetro, de hasta cinco grados, lo que demuestra el impacto que tienen las áreas verdes en la temperatura urbana.
De hecho, el centro de la ciudad tiene marcadas diferencias de temperatura respecto a otras zonas, como consecuencia de un fenómeno llamado “isla de calor”, provocado por el cambio de uso de suelo, al sustituir la vegetación por asfalto o concreto, como lo explicó el investigador de la Unicach, William Vázquez Morales.
La capital de Chiapas, al igual que otras urbes, ha desarrollado “islas de calor”; recientemente en la ciudad se alcanzó una sensación térmica de 46 grados Celsius “como consecuencia de los incendios, del uso de concreto, del número de vehículos y la falta de arbolado en muchas áreas”, explicó el investigador del área de Ciencias de la Tierra.
Agregó que estas diferencias ya son muy evidentes dentro de la ciudad, sobre todo cuando se mide la temperatura del centro con otros parques, como Caña Hueca o del Oriente, con mediciones que tienen variaciones de tres a seis grados.
“Esto demuestra la importancia del arbolado en una ciudad, de tener áreas con vegetación, porque estamos viviendo eventos extremos de temperatura que se magnifican en la ciudad por otros factores, como el uso de aire acondicionado, la temperatura de los motores de los vehículos, el efecto térmico del concreto y los incendios”, destacó.
Los efectos de esta temperatura alta no son desconocidos para los habitantes, el golpe de calor es uno de los mayores riesgos, pero también está el estrés térmico al que está expuesta la población, sobre todo por mucha exposición solar, entre las 11:00 y las 16:00 horas.
Vázquez Morales señaló que las altas temperaturas indican la necesidad que hay las ciudades de tener más “pulmones urbanos”, áreas en las que el arbolado no solo cumpla la función de purificar el aire y producir oxígeno, sino también de ofrecer espacios en donde la población pueda mitigar el efecto del calor y el estrés térmico al que está expuesta, en el caso de Tuxtla Gutiérrez, durante la mayor parte del año.