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Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Ante el aumento de los asesinatos en México, la Iglesia Católica prevé acciones a lo largo del mes de julio, para evidenciar la descomposición social que hay en el país y el rostro de sus víctimas.
Como se hizo ayer domingo, en una misa especial como parte de la Jornada Nacional de Oración por la Paz, destacó el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla.
Acto litúrgico cuyo propósito es “hacer memoria de los consagrados y consagradas muertas en esta situación, y para reconocer que la iglesia está tan cercana al pueblo que se identifica en su misma suerte, corre los mismos riesgos y padece la misma muerte”, enfatizó.
Esta semana, los obispos de México, conjuntamente con la Conferencia de religiosos y religiosas de México, y los padres jesuitas, hicieron público un comunicado mediante el cual convocaron a una Jornada nacional de Oración por la Paz, para este domingo 10 de julio y que, con diversas acciones se prolongará durante todo este mes.
La Curia católica mexicana está protestando no solo por la muerte de religiosos, sino por los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país, una realidad ante la que piden “estar unidos en este momento, ante la barbarie de la violencia”.
Durante el mes de julio, una de las acciones más significativas a la que están convocando es a realizar una eucaristía en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios, feminicidios: agresiones a activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad, porque “ahí existe una herida que sanar y ahí está la fuerza que hoy necesita el país para construir la paz”.

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