Fabio Martínez Castilla pidió a las familias que se mantengan unidas en tiempos de dolor e incertidumbre, atesorando a cada uno de sus integrantes.
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
Al término de las festividades de la Semana Santa, el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, se refirió con especial énfasis sobre la necesidad de tener mejores actitudes, especialmente habló de los gobernantes y la responsabilidad que tienen con los ciudadanos.
“Es urgente que humanicemos al mundo”, comentó al referirse a los hechos de violencia y agitación política que ocurren en México y en otros países que, en su mayoría, laceran a miles de personas.
“Apostemos siempre por la dignidad de la persona y por el bien común; dejemos ya el sepulcro de nuestros intereses personales y partidarios, así como nuestras ideologías y caprichos de poder, y resucitemos al servicio que favorece a todos para que podamos construir comunidad”.
Castilla pidió a las familias que se mantengan unidas en tiempos de dolor e incertidumbre, atesorando a cada uno de sus integrantes evitando “perder el rumbo y el sabor del caminar juntos, para contrarrestar el cáncer de la mediocridad, la apariencia y la superficialidad que va matando el amor y nuestra felicidad”.
Mientras que a los jóvenes les insistió en la necesidad de proteger su esperanza, su presente y su futuro.
Al culminar su mensaje, agradeció también a quienes le han expresado preocupación y apoyo por su estado de salud, luego de haber vivido en dos ocasiones el contagio por el coronavirus; también en un contexto de celebración personal al recordar que tiene ya casi una década en la capital de Chiapas: “A todos les deseo mucha paz, salud y bendiciones, y gracias porque su cercanía, cariño y solidaridad a lo largo de estos nueve años ha sido mi vitamina para esforzarme en ser un obispo con corazón resucitado”, destacó.
