Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, celebrado este sábado, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que realiza una investigación para detectar si hay genes que predispongan a una persona a ser hipertensa.
Hasta ahora, la comunidad médica tiene un consenso en cuanto a los factores externos que provocan esta enfermedad: falta de actividad física, mala alimentación, poco sueño, estrés crónico y adicciones como tabaquismo y alcoholismo.
La investigación del IMSS se centra en conocer si hay factores genéticos que intervienen en la hipertensión arterial (HTA), determinar vertientes genéticas y subtipos para individualizar tratamientos y prevenir la enfermedad.
Y específicamente en saber si hay genes que predispongan a una persona a ser hipertensa, dato que resultaría sumamente relevante porque abriría la puerta a tratamientos individualizados o enfoques personalizados para prevenir la enfermedad.
Actualmente, este instituto cuenta con diversos programas para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial, como el Protocolo de Atención Integral, terapias duales y triples, Jornadas de Continuidad de los Servicios y la campaña “Chécate, Mídete y Muévete”.
Mientras que la investigación sobre los factores genéticos es un nuevo enfoque que busca mejorar la atención de los pacientes, y para ello han desarrollado estudios basados en estrategias de ligamiento y asociación genética para identificar los genes que se transmiten entre familias hipertensas, así como buscar patrones de asociación entre variantes genéticas específicas y la enfermedad.
No obstante, sigue siendo crucial evitar o disminuir el consumo de alimentos procesados debido a su alto contenido de grasas saturadas, azúcares y sodio, lo que provoca un aumento de las cifras de presión arterial.
Los parámetros actuales señalan que una presión arterial normal está por debajo de 120/80 milímetros de mercurio. Empieza ya a haber una presión arterial elevada cuando sobrepasa estos niveles. De 120 hasta 89 milímetros de mercurio ya se considera un cuadro de hipertensión. Después de las etapas 1 y 2, la hipertensión aumenta en más de 130/90 milímetros de mercurio.
