“La buena voluntad”, no existe en el anexo

Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
Poco más de un año lleva habilitado el Centro de Rehabilitación Primer Paso, “La buena voluntad”; este es un lugar en donde personas con adicciones son apoyadas para que puedan salir de problemas de consumo de enervantes o cualquier otro tipo de intoxicante.
Sin embargo, en este tiempo, esta casa ubicada en la prolongación de la 2ª poniente sur # 740 en la delegación Terán, no ha tenido como tal un anuncio que lo identifique como un anexo regulado o documentación que los considere como un centro de rehabilitación apegado a las normas de salud del estado y federal.
Adaptaron una casa para atender a más de 60 personas sin pensar en las consecuencias que podría traer a los vecinos del lugar, que a pesar de que han tratado de dialogar con los responsables de este lugar, no han podido tener acuerdos.
“Hemos tenido algunas diferencias con las personas del anexo, la verdad es que desde un inicio tratamos de dialogar con los responsables de situaciones que nos molestan; tal vez para muchos pueden ser mínimas, pero como familia constantemente padecer, por ejemplo, el humo del cigarro constantemente y que ese humo entre a nuestra casa teniendo dos niñas ahí, eso nos molesta mucho”, comentó Felipe M., afectado por esta situación.
La vida en su hogar se ha vuelto muy hostil, señala el denunciante, ya que día con día se escuchan una sarta de groserías que no son sanas para un entorno familiar.
“Tenemos que estar oyendo groserías a cada rato, y son con gritos; hay una mujer ahí que no tiene otra palabra en la boca más que ve#$%; hace dos semanas llegaron compañeros de mi hija a hacer tarea en equipo y hasta ellos siendo jóvenes se espantaron en qué intensidad se escuchan las leperadas de estas personas”.
El quejoso explicó de que está consciente de que las personas que son anexadas sufren de los nervios al tratar de dejar el consumo de cualquier droga; sin embargo, el lugar no es el adecuado para que estas personas vivan esta transición ya que hay familias viviendo en casas aledañas a las que se les afecta.
Tal es la situación que viven los vecinos cercanos a este anexo que ya presentaron una queja formal a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Ya metí oficio a la Cofepris dirigido al Dr. Limber García Zapata, director de Protección contra Riesgos Sanitarios de la secretaria de Salud, han pasado más de dos semanas y no dan respuesta de nada; de hecho, ya hablé esta semana y solo me dijeron que está en revisión”.
Las colillas de cigarro y las cajetillas tiradas frente a la casa de Felipe son una constante diaria que lo tiene molesto, “ya les pedí mil veces de favor y no entienden, lo siguen haciendo, por eso recurrí ya a las instancias para que me respondan y controlen a este centro y si no pueden que lo retiren del lugar”.