El lenguaje en sí mismo no discrimina o excluye, pero sí el uso que las personas hacen de él
Marco Alvarado / Diario de Chiapas
El lenguaje crea narrativas que, mal empleadas, contribuyen a fomentar los discursos de odio, por eso, en opinión de la activista Laura Elizabeth Utrilla Méndez, es primordial respetar la forma como una persona desea ser nombrada, o la identificación que de sí mismos tienen colectivos y sectores de la sociedad.
La también directora de la asociación civil Keremetic Ach´ Ixetic, recomendó tener en cuenta que el lenguaje en sí mismo no discrimina o excluye, pero sí el uso que las personas hacen de él.
“Es un ejercicio muy interesante de hacer preguntarle a la persona cómo quiere ser nombrada, y a partir de ahí establecer una comunicación abierta, incluyente, que nombre al otro como se asume a sí mismo. Es un tema de respeto el derecho a ser nombrado”, destacó.
Recordó que el idioma le pertenece a la gente, y es tan cambiante como la sociedad misma, de ahí que el lenguaje incluyente no se limite al cambio de algunas letras, sino a la posibilidad de nombrar algo o a alguien, de una forma en la que no se sienta excluido.
