Los motonetos representan el mayor riesgo de inseguridad en aquella ciudad, reconoció el munícipe, a tal punto que ha sido necesario aplicar las órdenes de aprehensión contra este grupo “que son indígenas que buscan el control de la ciudad”, señaló Díaz Ochoa
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
El uso de las motocicletas para cometer delitos va en aumento al igual que las ventas de estos medios de transporte.
De acuerdo con reportes de ventas, el mercado mexicano de motocicletas reportó un crecimiento por el orden del 30.9 por ciento a mitad del 2021, considerado el mejor de su historia y siendo uno de los de más rápido crecimiento en el mundo; de estas ventas, el modelo WS 150 de la compañía Italika se encuentra en el top de las más vendidas.
Sin embargo, por la maniobrabilidad que ofrecen, en los centros urbanizados la motocicleta se ha convertido en el vehículo más utilizado para asaltar y matar.
En Chiapas, un caso que ejemplifica esto es la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en donde un grupo delictivo integrado en su mayoría por jóvenes realiza sus actividades criminales a bordo de motocicletas tipo scooter, la mayoría del modelo WS 150, comúnmente conocidas como motonetas, y de ahí han obtenido su sello distintivo: los motonetos.
Sobre este grupo delictivo, el presidente municipal de San Cristóbal de Las Casas, Mariano Díaz Ochoa, comentó recientemente que son en su mayoría jóvenes no mayores de 17 años los que a bordo de estas motocicletas se han convertido en el miedo de los habitantes, llegando incluso a protagonizar enfrentamientos con armas de fuego.
Aunque descartó que sean un brazo de la delincuencia organizada, reconoció que son delincuentes comunes, bien identificados por los habitantes, cuyo número aumentó considerablemente.
“Son muchachos a quienes usan, aunque con las acciones del gobierno federal y estatal, y las órdenes de aprehensión se han calmado, espero que las acciones continúen porque son como unos 300 jóvenes”, comentó.
Los motonetos representan el mayor riesgo de inseguridad en aquella ciudad, reconoció el munícipe, a tal punto que ha sido necesario aplicar las órdenes de aprehensión contra este grupo “que son indígenas que buscan el control de la ciudad”, señaló Díaz Ochoa.
Para combatir el uso indebido de motocicletas hay propuestas, como la de Salvador Guerrero, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, para que todas las motocicletas sean emplacadas inmediatamente después de su compra; otras iniciativas contemplan la creación de un registro electrónico de estos vehículos y hasta la instalación de un chip en cada una de las unidades vendidas.
Mientras eso sucede, las autoridades tratan de hacer frente a estos grupos, que están empleando las motocicletas para generar miedo y violencia en diferentes ciudades del país.
