No hay avances de la necropsia del quetzal

Carlos Rosales/ Diario de Chiapas
El pasado 30 de julio del presente año, se dio a conocer la muerte de un quetzal que se encontraba en cautiverio en el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat); sin embargo, hoy en día, aún se desconocen las causas de su fallecimiento.
Pedro Aguilar Aragón, curador general de la Exhibición de Fauna Silvestre, comentó que desde hace un mes, se enviaron los órganos del quetzal a la Facultad de Medicina y Veterinaria de la UNAM para su análisis, pero todavía no se cuenta con algún resultado de la necropsia.
“Todas las muestras y el cuerpo completo, se remitió a la veterinaria de la UNAM en el departamento de aves para que se llevara a cabo la necropsia, pero el proceso de estudio de los órganos sigue en pie, sin resultados, porque están haciendo fijaciones de los órganos y el que está tardando mucho es el de los huesos para que se haga un estudio integral”, acotó.
Dijo en la rueda de prensa de hace un mes,descartaron el hecho de que hubiera sido por la depredación de un animal; por lo que necesitan saber realmente lo que causó esta baja.
Hizo hincapié que, no se tienen avances como la UNAM, necesitan tener el estudio de todo el cuerpo para poder dar un resultado final y así tener las posibles causas del fallecimiento de esta especie en peligro de extinción.
Sin embargo, dijo que después de esta tragedia, en el Zoomat, se han colocado trampas alrededor de recintos para monitorear y capturar posibles depredadores que pudieran representar un peligro para las aves que se encuentran en cautiverio.
“A parte de la inspección física del recinto donde murió el quetzal, se han colocado algunas trampas de las especies que se encuentran alrededor, pero solamente se han atrapado mapaches; las cuales se trasladan a otros sitios, pero no representan ningún peligro hacia las aves” apuntó.
Pedro Aguilar Aragón, curador general de Exhibición de Fauna Silvestre, destacó que, se han instalado algunas cámaras de vigilancia para monitorear a las aves en peligro de extinción, pero aún no hay algún indicio de un posible depredador que pudiera haber ocasionado la muerte de esta especie.