El Turismo de Naturaleza y Turismo Cultural podrían ser un detonante para las comunidades
Tania Selvas Ruiz / Diario de Chiapas
En un contexto macro económico complejo por la inestabilidad que está generando las acciones de Estados Unidos, y las actuales condiciones sociales y de seguridad de Chiapas; durante este 2025 los sectores que podrían registrar un crecimiento económico en el estado son: la agroindustria, el turismo de naturaleza y cultural, las energías renovables, tecnologías agropecuarias y las cooperativas, según las proyecciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chiapas.
De acuerdo a las estimaciones de este organismo empresarial, el sector que podría tener un mayor crecimiento es el de la agroindustria, principalmente por su vocación natural de Chiapas, con productos como el café, cacao, mango, plátano y miel, de origen orgánico.
Esto, pese a las amenazas arancelarias de Estados Unidos que han generado inestabiliad en los mercados, pero que aseguró el CCE que también está permitiendo visualizar “al mercado interno y otros mercados alternativos (Asia, Europa y Sudamérica) que se vuelvan más importantes”.
En segundo lugar, se ubica el Turismo de Naturaleza y Turismo Cultural por el potencial que tienen lugares como Palenque, San Cristóbal de Las Casas, Lagunas de Montebello y el Cañón del Sumidero; así como el interés global del turismo sostenible y experiencias culturales auténticas, promovidas por las mismas comunidades.
En concordancia con las políticas nacionales, las Energía Renovables, específicamente la Hidroeléctrica y Solar, representan una oportunidad para el estado, considerando que Chiapas produce el 30 por ciento de la generación hidroeléctrica de México. Así como, su ubicación entre las entidades con la radiación solar más alta de México, lo que le permitirá desarrollar proyectos solares comunitarios y plantas solares o eólicas para comunidades aisladas.
En el cuarto lugar se centra el rubro de la Tecnología Agropecuaria y Biotecnología Rural, que comprende la modernización del campo con el desarrollo de semillas mejoradas, biofertilizantes, agricultura de precisión, inclusive con cultivos especializados adaptables al cambio climático, entre otras.
Unos de los últimos sectores, es el impulso a la economía social, que se desarrolla históricamente por medio de las cooperativas comunitarias e indígenas para el desempeño de actividades agrícolas y turísticas.
Estas cinco áreas son las que proyecta el sector empresarial que podrían registrar un crecimiento económico mayor durante el 2025, sin embargo, también asumió que persisten condiciones de riesgo como la deficiencia en infraestructura, vías carreteras e incluso electricidad, principalmente en las zonas rurales.