Reavivan advertencias en contra delincuentes

Ainer González / Diario de Chiapas
En Chiapas —principalmente en las dos ciudades más pobladas del estado: Tuxtla Gutiérrez y Tapachula— el costo de la inseguridad y los delitos cometidos en hogares y comercios representa un monto anual de 4.7 mil millones de pesos.
Pese a que datos oficiales reflejan una disminución en el número de ciudadanos que consideran inseguro vivir en su ciudad, al recorrer las calles de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, el panorama es diferente.
Años atrás surgió una ola de inconformidad ciudadana debido a la falta de seguridad, lo que llevó a colonos a colocar lonas en sus vialidades con advertencias a los delincuentes, en las que se aseguraba que estaban siendo vigilados y que, en caso de ser sorprendidos delinquiendo, serían golpeados y entregados a las autoridades.
Hoy, esas advertencias han resurgido. En diversas colonias de Tuxtla Gutiérrez, habitantes han vuelto a colocar lonas dirigidas a los ladrones, asegurando estar organizados y advirtiendo que, si los atrapan, harán justicia por su propia mano.
En estas lonas pueden leerse mensajes como: “Vecinos unidos contra la delincuencia. Ratero, si te agarramos, te linchamos.” Tal es el caso de una manta instalada en la 7ª Sur Poniente del barrio Las Canoítas de Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, esta advertencia se ha replicado en otras colonias y fraccionamientos de la ciudad.
Esto ocurre a pesar de los datos del Inegi, que señalan que hasta marzo de este año el 70.1 por ciento de los adultos en Tuxtla Gutiérrez consideró que vivir en su ciudad es inseguro. Aunque la cifra sigue siendo alta, representa una disminución significativa (más de 20 puntos porcentuales) respecto al 90.6 por ciento reportado en diciembre de 2024.
Asimismo, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024 del Inegi señala que, en materia de seguridad, las familias chiapanecas destinan el 47.7 por ciento de sus gastos a medidas preventivas, que van desde cambiar o colocar cerraduras y candados, hasta comprar un perro guardián.