- Chiapas, entre los nueve estados del país con más casos
Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
A nivel nacional, se han acumulado 809 casos de tosferina en este año, con 48 muertes, todas de bebés menores de un año; siendo los estados de Chihuahua, Ciudad de México, Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Michoacán, Sonora, Tamaulipas y Chiapas los que concentran la proporción más relevantes de casos, señaló la doctora Genoveva Rodríguez Coello, especialista en Infectología y Pediatría.
La doctora señaló que Chihuahua y Ciudad de México encabezan la lista con 9.5 y 8.9 por ciento de los casos, en lo que respecta el estado de Chiapas le pertenece un 2.3 por ciento de los estados más afectados.
“El hecho de que encontremos repuntes ahora en el 2025, se debe principalmente a la falta de cobertura en general durante los últimos años en todos los grupos que son mayormente vulnerables, como son los menores de edad, adultos mayores y algo muy importante es que hay reservorios en pacientes que pueden estar en estado portador”.
La gran mayoría de los portadores y que no presentan síntomas de la enfermedad son las personas que están en el rango de adultos jóvenes, personas que son productivas en la actividad económica.
Esta falta de cobertura a este sector, aunado a la movilidad urbana, y rezagos en los refuerzos de vacunación a este sector ha provocado la reaparición de la tosferina en nuestro país.
Migración vs Salud
Otro de los factores que está provocando este aumento de la enfermedad en las zonas fronterizas, es el aumento de las caravanas de migración que entran al país sin ningún control.
“Incluso a pesar de que están en su cartilla anotados, pueden a veces olvidarse de esos refuerzos que debemos generar en una edad posterior a la infancia, tenemos ese comportamiento también por una transmisión en los adultos, sobre todo porque hay mayor circulación, el tema de la globalización, el tema de la migración de algunas zonas que son fronterizas conlleva a una mayor transmisión de la infección”.
La especialista dijo que a pesar de que no podemos controlar el tránsito de todas las personas que ingresan a nuestro país, la federación en conjunto con el estado puede llevar un esquema de vacunación de manera periódica, como se realiza normalmente en las vigilancias epidemiológicas, con el fin de que toda la población de estas zonas fronterizas esté vacunada contra esta y otras enfermedades.
“Lo que pudo haber pasado es que aumentó la circulación en conjunto con las bajas tasas de vacunación ya en nuestro país”.
Indicó que tras la pandemia de Covid 19 se dio un rezago o deuda inmunológica con la sociedad, ya que en toda esta temporada de pandemia y post pandemia no hubo esta periodicidad de vacunación para los niños menores de edad, llevando un esquema completo para su protección.
“A veces no hay como una conciencia de acudir, revisar nuestras cartillas, retomar lo que realmente nos falta o lo dejamos como un pendiente hasta que suceden estos fenómenos epidemiológicos de repunte de casos”.
Vacunación para adultos jóvenes
A nivel Latinoamérica esta vacuna también existe; sin embargo, la falta de refuerzos que no se han aplicado en la comunidad en general en este grupo de 20 a 59 años de edad que se considera inmunológicamente competente y sanas, se olvidan de esos refuerzos.
“Olvidamos esos refuerzos que deben aplicarse, al menos, hablando de tosferina cada 20 años y podemos funcionar como esos reservorios sin manifestación de síntomas, pero estamos en contacto o convivimos con personas que son susceptibles, principalmente los niños”.
Los niños, señala la doctora, no logran una inmunidad adecuada por la edad y porque sus esquemas aún se están completando, “justo cuando ellos se pueden infectar es cuando apenas están comenzando a generar anticuerpos y esta memoria inmunológica que los protegerá, incluso aunque les apliquemos las vacunas son grupos vulnerables, menores de dos años”.
La gran parte de la población tiene a vacunarse hasta la adolescencia y por lo regular las personas se olvidan de los refuerzos pasando años o hasta décadas sin volverse a vacunar de nuevo, cuando lo más prudente es tomar esas vacunas para no ser portador de cualquier enfermedad.
“Somos grupos de edad que el Sistema Nacional de Salud no nos toma como grupos vulnerables y no tomamos esta conciencia de los refuerzos, tomando en cuenta que la vacuna nos genera una memoria de diez años, una protección efectiva de diez años”.
Por esta razón, es necesario generar un movimiento nacional, para que las personas en edad productiva tomen sus refuerzos de vacunación para evitar ser portadores de enfermedades y afectar a los más pequeños.
Las campañas de vacunación no están dirigidas a personas de 20 a 59 años de edad, la gran parte de estas campañas están enfocadas a los infantes y en algunos casos a adultos mayores nada más.
“Justo por estas conductas e incrementos de casos que se han disparado exponencialmente, es un fenómeno que no hemos visto en años anteriores; el rezago de la vacunación, esta circulación urbana, el hecho de la migración, este aumento de casos post pandemia, es necesario que las personas participen en las semanas de vacunación como la que pasó de 26 de abril al 3 de mayo”.
El hecho de que los grupos vulnerables en el país (los niños) estén tan afectados, las autoridades han volteado a ver a las personas que llevan más de diez años sin vacunarse por lo que han pedido que acudan a sus clínicas más cercanas y se vacunen contra la tosferina.
Grupos antivacunas
Al cuestionarle si este aumento de casos de tosferina es similar a la que se presentó el año pasado con el aumento de casos de sarampión (que se decía era una enfermedad erradicada), la doctora señalo que sí.
“Es muy posible que si revisamos nuestros esquemas de la infancia, estemos vacunados, es muy probable, el problema es que hubo baja cobertura desde hace más de cinco años, incluso antes de la pandemia, porque hay otro fenómeno social que también vino (hablando de sarampión) a este repunte de casos, una enfermedad que ya estaba en erradicación, la verdad es que en México ya tenía más de un 97% de erradicación, estas conductas y actividades sociales que resultan negativas para la sociedad, los grupos antivacunas”.
Estos grupos antivacunas se han dedicado a señalar en redes sociales y otras plataformas de largo alcance de que, según ellos, las vacunas son dañinas para el cuerpo, que son para el manejo de la población, y una sarta de tonterías que han puesto en pánico y otras en entredicho a la población carente de información y conocimiento del tema.
“Tienen esas conductas de saber poco y cambiar nuestras conductas en estos fenómenos en masa con la desinformación y si nos ha afectado, y este es el resultado (aumento de enfermedades erradicadas), la mayoría de los casos que se reportaron un poquito antes de la pandemia, justo en el 2020 empezaron algunos casos muy aislados, todos estos casos importados de otros países”.
Este movimiento que se generó en Europa por un grupo de personas que provocaron que miles de civiles no se vacunaran y varias de estas personas viajaron a nuestro país y aquí contagiaron a personas que no completaban su esquema de vacunación, provocando un repunte de casos.
Aunado al olvido de algunos padres que no llevan la vacunación de los niños como debería ser. “Incluso revisamos la cartilla (a niños) y resulta que tampoco tienen vacunas, los padres deben estar atentos e ir de manera puntual a su aplicación”.
La doctora agregó que es necesario que existan políticas en salud más duras para los extranjeros que quieran ingresar al país y que no se han vacunado, que se apliquen estas preservas al fin de proteger a la población mexicana. “Si deberían mejorar nuestras políticas y evitar la transmisión por medio de las vacunas que son prevenibles, y este repunte tal vez va obligar que nuestras políticas en salud que sí deberían ingresar extranjeros, sobre todo en las zonas que se han reportado antivacunas, el aplicarles las vacunas, es un poco difícil, pero deben instaurarse porque al final es una protección no solo individual, esto es colectivo”, concluyó