Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
Pasada la efervescencia electoral del 6 de junio, el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, urgió a priorizar la unidad y sanar las heridas que hay en el país y en el estado, porque la sociedad está muy lastimada y prueba de ello fue la violencia que se registró durante el proceso electoral, con más de 700 agresiones y 89 homicidios de candidatos.
En su mensaje a la población pidió que los ciudadanos reflexionen acerca de su compromiso con el fortalecimiento de la democracia y los equilibrios en el ejercicio del poder, porque aunque votó más del 50 por ciento del padrón electoral, aún no alcanzamos una participación que refleje todas las voces y todas las opiniones sociales.
“Viene ahora una etapa en la que todos tenemos que involucrarnos para promover el bien común de Chiapas, desde la dignidad humana”, destacó.
Anteriormente el prelado había insistido en ayudar a construir democracia y no más divisiones “razonando su voto por el bien común”.
También se refirió a los ánimos de la población, por lo que pidió actuar pacíficamente, sin contribuir a la desestabilización porque se necesita mejorar el país, no que la situación empeore.
