De acuerdo con el especialista, en 20 años las reservas subterráneas serán cruciales, y tal vez la principal fuente de abastecimiento para muchas ciudades.
Marco Alvarado/Diario de Chiapas
En los próximos 20 años gran parte del suministro de agua dependerá de las fuentes subterráneas, pero de continuar con las malas prácticas en el manejo de la basura y el uso excesivo de agroquímicos, hoy podríamos estar contaminando esas reservas, advirtió el investigador de la Facultad de Ingeniería, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Jorge Antonio Paz Tenorio.
En el contexto de la conmemoración del Día Mundial del Agua, recordó lo vulnerable de este recurso, ligado a la existencia de las civilizaciones, y el uso que estamos haciendo, pese a que se sabe poco sobre las reservas de agua subterránea en el país.
“En México, el 30 por ciento de las aguas superficiales, es decir, las que están en los ríos y arroyos, se concentran en dos estados: Chiapas y Tabasco, pero poco se sabe de los depósitos bajo tierra, y cuál es la captación y niveles que tienen, pese a ello retiramos enormes cantidades de agua todos los días”.
El agua bajo nuestros pies jugará un papel fundamental en los próximos años, y para quien no lo crea, puso de ejemplo la sequía que en Nuevo León, que afectó no solo a los embalses sino a los depósitos de agua subterránea.
“Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de Las Casas obtienen gran parte de su suministro de pozos, pero sin un manejo adecuado, estas fuentes podrían verse afectadas y con ello obligar a un racionamiento”, destacó.
Insistió en la necesidad de estudiar estas fuentes, conocer los ciclos de captación y la capacidad que tienen para proveernos, en un país cuya demanda de agua crece cada año “un tercio del agua dulce en México lo tienen dos estados, y aun así no sabemos el estado de las reservas o si el uso que estamos haciendo pone en riesgo el agua que vamos a necesitar en los próximos años”.
Muchos cultivos hoy son posibles porque se extrae agua de los pozos, pero estas reservas enfrentan dos problemas, por una parte, que se agoten por el uso excesivo, y también que sean contaminadas por el uso de fertilizantes y la basura.
De acuerdo con el especialista, en 20 años estas reservas serán cruciales, y tal vez la principal fuente de abastecimiento para muchas ciudades, por eso la necesidad de estudiarlas y conocer la capacidad y ciclos de recarga natural, evitando así que la explotación de los mantos acuíferos agrave las sequías que se pronostican debido al calentamiento de la temperatura del planeta.
La Facultad de Ingenierías de la Unicach realizó el Primer Foro “Día Mundial del Agua 2022: Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”.
Durante este encuentro, Mónica Catalina Cisneros Ramos, directora de la Facultad de Ingeniería consideró que las instituciones de educación superior no deben limitarse a la transmisión del conocimiento al interior de las aulas, sino que deben fomentar la divulgación científica en favor de la sensibilización del cuidado del agua, como en este caso.
“Las aguas subterráneas que obtenemos a través de pozos no se aprecia a primera vista y son las que nos alimentan, y de su calidad depende la salud de las personas que vivimos y sobrevivimos gracias a ellos”.
Los conferencistas plantearon que Chiapas se caracteriza por su disposición de agua superficial, sin embargo, ante situaciones críticas que empiezan a presentarse, ya se piensa en el agua subterránea, para lo que es importante hacer el análisis de su estado y cuidado.
