Encabezados por la regidora Indra Toledo, el ayuntamiento tuxtleco presentó un espacio dedicado a la expresión artística de este sector
Ainer González / Diario de Chiapas
El ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, a través de la cuarta regiduría y la Comisión de Igualdad de Género y Acceso a una Vida Libre de Violencia, que encabeza Indra Toledo, llevó a cabo el evento “Punto Arcoíris”: “El orgullo de ser como tú”, un espacio dedicado a la expresión artística, la visibilidad de la comunidad LGBT+ y la promoción de emprendedores locales.
La jornada se llevó a cabo con la participación de artistas, cantantes, grupos de baile, así como de una exposición visual de pintores tuxtlecos y proyectos de emprendimiento.
El objetivo, dio a conocer la representante municipal, es crear un punto de encuentro inclusivo donde se reconozca e impulse la diversidad, esto como parte de mejorar el tejido social de la capital chiapaneca.
Entre los actos destacados estuvieron las presentaciones de Guss Drag, Selina Kat, Blue Moon y el show “Cerveza Rosa” de Alejandra López. También participaron agrupaciones como Ballroom Chiapas, el Coro LGBT, la Academia de baile Heavy Gang, Nine 11 Dance Academy, además de los cantantes Yosef y Avril Tabita Joy.
El evento buscó no solo ofrecer un espacio de entretenimiento, sino también visibilizar el trabajo artístico y cultural de sectores que históricamente han enfrentado discriminación. Asimismo, permitió a pequeños negocios y emprendimientos compartir sus productos con el público asistente.
De tal forma que la primera edición de “Punto Arcoíris” se presenta como una iniciativa municipal para fortalecer la inclusión y generar espacios donde la diversidad sea reconocida, valorada y celebrada.
Este evento se convirtió en un punto de encuentro para visibilizar y abrazar la diversidad en todas sus expresiones. Miembros de la comunidad LGBTQ+ se dieron cita para compartir mensajes de amor, respeto y libertad, en un ambiente seguro e incluyente que promovió la unión y el reconocimiento de los derechos humanos.
Cada intervención se convirtió en un acto de resistencia y esperanza, reafirmando la importancia de crear espacios donde todas las identidades sean reconocidas, celebradas y protegidas.