Miguel Ángel Godínez García
Don Rodo; negligencia e incapacidad
En mi columna anterior elogié la detención de Abraham Oseguera, Don Rodo, hermano de Nemesio Oseguera, El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), porque se trata de pez gordo del narcotráfico, sin embargo, en menos de diez días el presunto delincuente fue liberado por un juez ante la falta de pruebas y por diversas irregularidades detectadas en la carpeta de investigación que entregó la Fiscalía General de la República.
Don Rodo es considerado una pieza clave en la estructura del cártel, su importancia es equiparable a la de su hermano, Antonio Oseguera, El Tony Montana, capturado en diciembre de 2022 y a diferencia de sus hermanos, desempeña un rol más administrativo dentro del CJNG, siendo señalado como el cerebro de la logística en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
No es esta la primera vez que Abraham Oseguera ha pisado la cárcel, en la década de los 90, en San Francisco, California, fue acusado junto con El Mencho, de vender heroína a policías encubiertos en un bar. A diferencia de la justicia mexicana, ambos hermanos fueron sentenciados a 10 años de prisión y al cumplir su condena se regresaron a México.
24 años después Don Rodo fue detenido, y su liberación ha querido ser atribuida únicamente al juez Rogelio León Díaz y no a los errores de la GN y de la FGR, instituciones que ya enfrentan el escarnio público, pese a la desesperada defensa de la titular de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez y del subsecretario Luis Rodríguez.
¿Por qué es culpa de la FGR y la GN? Al revisar el caso, el juez encontró que la detención se realizó de manera irregular, además de que la versión del Informe Policial Homologado contradecía al de la GN y al de los militares que realizaron el operativo conjunto.
También concluyó que hubo videos segmentados y editados a conveniencia, lo que fue aprovechado por los abogados de Don Rodo, presentando además los testimonios de policías municipales y del presidente de Autlán. Tristemente, la Fiscalía reconoció que la GN detuvo a Oseguera sin orden de cateo, pero intentó justificar que la irregularidad derivó de la negativa de jueces de control de la CDMX para otorgar una orden de cateo en repetidas ocasiones.
En su informe, la FGR justifica que la GN actuó en cumplimiento de su deber la madrugada del 21 de abril, cuando ingresó al inmueble donde fue hallado Oseguera, en posesión de armas y drogas.
Si bien la detención de Don Rodo fue calificada como un éxito por el presidente López Obrador, asegurando que no se permitiría su liberación por tratarse de una cuestión de seguridad nacional, solo bastaron nueve días para el caso terminara siendo un verdadero fracaso. La falta de pruebas y la manipulación de éstas, se convirtió en una demostración tangible de la negligencia e incapacidad del Ministerio Público Federal para judicializar los casos relacionados con figuras prominentes del crimen organizado, asimismo, evidenció la falta de coordinación de la FGR con las Fuerzas Armadas y la GN. No es esta la primera vez que ocurre.
Ahora la FGR intentará de nueva cuenta detener a Abraham Oseguera, pero seguramente, no tendrá éxito, al menos en lo que resta de la presente administración, porque como dice un cronista deportivo “lo tuvo, era suyo y lo dejó ir”.
El obispo Salvador Rangel Mendoza, conocido por mediar una tregua de paz entre los cárteles que controlan Guerrero, fue hallado hace dos días con una sobredosis, después de ser secuestrado, según la Fiscalía de Morelos, para vaciarle sus tarjetas. El clérigo había recibido amenazas de muerte y dice el presidente López Obrador que de suerte está vivo. Haya sido el crimen organizado o la delincuencia común, ambas son igual de peligrosas y mortíferas para los ciudadanos.
De Imaginaria. El Senado de la República otorgó en una sesión solemne, la Medalla de Honor “Armada de México”, al Almirante José Rafael Ojeda Durán, como un merecido reconocimiento a su destacada trayectoria y por su intachable labor al frente de la Secretaría de Marina-Armada de México.
