Alto Mando
Miguel Ángel Godínez García
La masacre ocurrida en San Vicente, comunidad de Ensenada, Baja California, en la que murieron 10 personas y nueve resultaron heridas a manos de civiles armados, es una más que se suma a las cerca de 2 mil ocurridas en lo que va del presente sexenio.
Ya han pasado casi cinco años desde aquel 1 de diciembre de 2018, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una estrategia de seguridad diferente a la de los gobiernos de sus antecesores, que optaron por la utilización de las Fuerzas Armadas para combatir a los grupos criminales, pero ante el incremento de poder y capacidad operativa de éstas, se vio orillado a hacer lo mismo.
Su estrategia, si bien halla fundamento en los abrazos y no balazos y combatir la violencia con programas sociales, la promoción de empleos y con salarios mejor remunerados, en la práctica, los resultados no han sido los esperados, incluso ha demostrado su ineficacia.
Varias veces hemos señalado que las únicas instituciones capaces de enfrentar y de frenar a los cárteles son las Fuerzas Armadas, pero al limitar su participación, porque también así se les ordenó, los grupos criminales han actuado con total impunidad. Nunca es tarde para recapacitar. Se debe de recomponer el camino. La actual administración tiene poco más de un año para rediseñar una nueva estrategia, antes de que las Fuerzas Armadas regresen a sus cuarteles.
La Comisión Bicamaral del Congreso de la Unión, encargada de dar seguimiento a la Fuerza Armada permanente, aprobó los indicadores que señala el Art. 5o. Transitorio de la Constitución, con lo que evaluará la participación de las FA en tareas de seguridad pública; no se descarta que, en la reunión del próximo 30 de mayo con los titulares de la Defensa Nacional, Marina y SSC, se hable de alguna nueva estrategia, esto de cara al 2024. Excluir a las Fuerzas Armadas sería un grave error.
Cifras del INEGI, del SESNSP y la SSPC, que dan cuenta de que los 156 mil homicidios dolosos en el sexenio de Peña Nieto ya fueron superados, hoy se tienen contabilizados 156 mil 150 y el número seguirá creciendo. Y qué decir de las masacres. Pese a que el presidente ha afirmado varias veces que en México ya no hay, Causa en Común, tiene documentadas 191 de ellas en lo que va de enero a mayo de 2023. En 2022, reportó 500 mientras que en 2021 fueron 529; en 2020, 672 y en 2019 se contabilizaron cerca de 100.
Al más puro estilo de la extinta Policía Judicial de la CDMX, la empresa de resguardo de valores Black Wall Street Capital, fue acusada de lavado de dinero y narcotráfico. Agentes de la FGJ y policías de la SSC llegaron al lugar, sembraron armas, drogas y se llevaron millones de pesos. Los montos reportados no coinciden con lo denunciado. El MP y los agentes declararon haber incautado 168 mil dólares, la empresa señala que fueron 3 millones de dls. y 15 millones de pesos; por lo que respecta a las armas, la Sedena dijo que son legales y que había permisos de portación para la empresa, en tanto, la droga decomisada resultó ser falsa. Omar García Harfuch y Ernestina Godoy, deben ordenar una investigación seria y profunda para deslindar responsabilidades.
Ya sin el mando del Ejército, la Guardia Nacional solicitó al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) registrar su nombre y logotipo. Los promotores olvidan que la GN no es una empresa privada sino una institución del Poder Ejecutivo y que el águila juarista no es un logo, sino un escudo.
De Imaginaria. Golpes certeros del Ejército Mexicano al narcotráfico. En el Edomex. decomisó 305 kilos de Cocaína, mientras que en BC aseguró 942 kilos de metanfetaminas, miles de pastillas de droga sintética y 613 kilos de precursores químicos.
Enhorabuena. 69 cadetes participaron en la inauguración de los Juegos Nacionales de la CONADE, con motivo de los festejos del Bicentenario del H. Colegio Militar.
