Por la Conciencia
Dr. Roger Heli Díaz Guillén
En los últimos meses mucho se ha dicho y escrito sobre los “aranceles” que no son más que impuestos o gravamen aplicado a mercancías cuando el comercio cruza fronteras, regularmente en importaciones y en casos, en exportaciones; que se argumentan como necesarios para generar ingresos a Gobiernos-Estados; proteger la industria nacional y; regular el comercio internacional; siendo ello manejado de forma unilateral por Estados Naciones como EEUU que en este abril del 2025 definió aranceles a todas sus importaciones, lo cual motivó reacciones que impactaron en el manejo de la bolsa de valores y presión en el suministro de minerales por parte de China como contrapeso a la decisión del citado país de América del Norte; detonando esta actuación en un conflicto comercial internacional entre Estados Naciones por aranceles del 10% ha importaciones de EEUU de cualquier país del mundo y del 145% a productos Chinos importados
Para comprender el presente que vive el mundo con el éxtasis de los monopolios internacionales por el control de los mercados internacionales que ha derivado en un conflicto comercial internacional y tema del dólar como moneda de cambio internacional, es importante recordar que un siglo atrás esta controversia por el control económico de los territorios del mundo se enfrascó en una guerra que devino de los resultados de la segunda guerra mundial que concluyó con la firma de paz en 1945 y creación de la ONU, donde simbólicamente fueron enterradas las armas de guerra e industrias armamentistas, para dar paso al desarrollo industrial y comercial capitalista que propició el fenómeno de conflictos entre monopolios elevados como imperios o etapa “imperialista” como lo denominó Bladimir Ilich Lenin en 1915.
En esta tercera guerra que no es nuclear, sino un conflicto internacional denominado “guerra fría” entre dos potencias industriales económicas, EEUU y URSS, que aconteció entre 1947 y 1989; siendo el conflicto un tema ideológico y político de perspectivas del pensamiento delimitados como “capitalismo” y “comunismo” y su desarrollo tecnológico nuclear y económico, cuyo procesos eran impulsados en los dos países promoviendo movimientos sociales reivindicatorios; inversión en desarrollo tecnológico nuclear, que concluyó con acciones sociales de diversas poblaciones hoy países que promovieron autonomía en el bloque soviético que hoy son países independientes.
La Guerra fría y sus acuerdos como el de fuerzas nucleares INF y su reducción armamentista; retiro de tropas, que firmaron en su momento Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov impactó en el hecho histórico conocido como “la caída del muro de Berlín” el 9 de noviembre de 1989 que unificó a Alemania; que también incidió en la disolución del país poderoso URSS el 26 de diciembre de 1991 transformándose en quince repúblicas socialistas soviéticas independientes, que como hecho marco el fin de la guerra fría al disolverse el bloque soviético contrapeso de EEUU en esta guerra; para años más adelante impactar en la disolución de Yugoslavia en abril de 1992 de donde emergieron cinco países y; Checoslovaquia en dos países en enero 1993; cambiando estos hechos descritos el rumbo de la historia del mundo.
La llegada del siglo XXI marcó una carrera en la industria y monopolios internacionales mediante el uso de nuevas tecnologías lidereadas por la tecnología digital e inteligencia artificial, siendo dos décadas suficientes para observar una “segunda guerra fría” de influencia global donde el acceso y disposición de materias primas y recursos para la industria marcan y definen la hegemonía tecnológica y rumbo del capitalismo en su esencia comercial y de competencia; donde según el Producto Interno Bruto PIB en el 2000 los diez países poderosos en el mundo eran EEUU, China, Japón, Alemania, India, Francia, Italia, Brasil, Gran Bretaña y Rusia; cambiando este panorama al año 2016 cuando la India demuestra un avance económico al pasar del quinto lugar al tercer sitio desplazando a Japón; así como Rusia que del decimo lugar se coloca en el sexto sitio desplazando a Francia, Italia y Brasil; observándose los resultados evaluados en el 2025 para definir a los países mas poderosos, iniciando con China, EEUU, India, Japón, Alemania, Rusia, Indonesia, Brasil, Gran Bretaña y Francia.
Esta evaluación del 2025, destaca el desarrollo de China que en veinticinco años rebasó en su economía al país poderoso en la historia, siendo hoy dueño de gran parte de los bonos de deuda de los EEUU; observando que la India continua en su crecimiento manteniendo su tercer lugar desde el 2016; siendo relevante el desarrollo económico en Alemania y Rusia que también se sostienen como cuarta y quinta potencia respectivamente; pero también el desarrollo es sobresaliente en Indonesia que en los últimos años se colocó en el séptimo lugar desplazando a Francia, Italia y Brasil.
Se resume este marco histórico de posicionamiento de Estados Naciones como potencias e imperios económicos, que la “segunda guerra fría” inició con el presente siglo XXI dándose una expresión “imperialista” este 2025 a partir que Donald Troms levantó el “hacha de guerra” con los aranceles antes comentado, delimitándose como contraparte al Estado Nación China que liderea la industria de la tecnología y suministro de insumos tecnológicos y minerales.
Los dos países protagónicos de la “segunda guerra fría” tienen historias diferentes que prueban y dan testimonio que recuperar la libre competencia y mejora tecnológica en la economía de Estado, fomentando fuentes de trabajo, es una directriz que China priorizó, diseñó y ejecutó durante los últimos veinticinco años, asumiéndose como líder en la industria y producción de artículos de consumo y desarrollo tecnológico digital, constituyéndose en este país grandes firmas en la industria transnacional; así como líder en la aplicación de tecnología en la agricultura; donde el desarrollo tecnológico va caminando con la atención del desarrollo social comunitario en diversos espacios territoriales y escenarios sociales; a diferencia de la tipología de desarrollo de los EEUU que inicia en el siglo XVIII, donde se concentran poderes económicos que ejercen poder político desde el siglo XIX con capacidad para comprar lo que hoy es Luisiana, Florida, Alaska y diez Estados que pertenecieron al territorio de México; además de imponer el dólar como moneda en el comercio internacional.
Hoy los tiempos marcan que el desarrollo de la industria automotriz, aeronaves, naves espaciales, tecnología industrial e industria tecnológica digital requieren de materias primas minerales y metales, donde los países que en sus territorios tienen este componente o tienen el control político y económicos sobre ellos; están en condiciones de incidir en nuevas reglas que el mundo requiere para equilibrar las diferencias sociales y económicas: Estamos hablando de territorios con “tierras raras” donde se localizan uno o más de los diecisiete elementos químicos desde el escandio, itrio y del lantano hasta el lutecio en la “tabla periódica de los elementos”; de donde se obtienen catalizadores, electrónica, imanes, óptica, vidrio, cerámica y metalurgia; destacando en este campo los “minerales críticos y estratégicos” como el galio, el hafnio, germanio y; metales como cobalto, litio, el grafito, la cromita, el manganeso, la bauxita, hierro, betún, oro, plomo, zinc, barita.