Glendobeth Gutiérrez Castrejón
Hola diputado, fíjese que, en las últimas tres décadas, he conocido a muchos que tienen parecido con vos, antes del año 2000 el pueblo decía que ustedes eran golondrinos, porque solamente buscaban el voto, de vez en cuando iban a la sede del Poder Legislativo, brillaban por su ausencia y su prioridad era el dinero de la quincena, gastos de representación, gastos médicos y otros lujitos.
Y después las cosas mejoraron, eso quisiera decir, pero no, fue todo lo contrario, porque además de lo anterior, ahora vino el tráfico de influencias, el abuso del poder, el momento en que quienes deben de hacer buenas leyes, se esmeraron por enredarlas, para con mañosadas, en complicidad con otros funcionarios públicos y gente rapaz, empezarse a hacerse millonarios a costa del pueblo.
Todas las fechorías, con el encubrimiento de sus progenitoras, que al ser cuestionadas sobre el mal actuar de sus hijos, dicen “yo no sé de esas cosas”, pero si se deleitan con las mieles del poder, muy lejos están de Antonia Nava de Catalán, quien al enterarse de que habían muerto sus hijos en la guerra, expresó: “Lo único que siento es no tener más hijos para ponerlos al servicio de la patria”. Pero muchos diputados en lugar de servir a la patria, flagrantemente la mancillan.
Y usted señor, señora, ha de saber la fechoría de su diputado, pero no le dice nada porque es su amigo y sabe que, usted no es su amigo, ni su amiga, usted es su cómplice, sí, porque sabiendo de sus fechorías y del daño que les hacen a sus paisanos, usted lo solapa porque según lo estima o alguna vez le dio un detallito, pero no pierda de vista que: “Tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”.
En la última ocasión, que el mandatario nacional en turno, fue candidato presidencial, muchos desconocidos fueron candidatos a diputados, por la ola lopezobradorista llegaron a la curul y a la siguiente elección como no tenían trabajo que los avalara, buscaron una plurinominal, aprovechando los huecos de Ley y de que el poderoso caballero para ellos es el buen dinero, se burlaron de gente valiosa con ayuda de sus cómplices.
Cuentan que uno de estos diputados de doble moral, un día fue a una comunidad, en donde se topó con un humilde campesino, con quien tuvo un breve dialogo, el funcionario tenía mucha prisa, por resolver un asunto muy “importante para sí mismo”, se le habían perdido unas vacas:
- Que milagro diputado que viene por este rumbo, ya lo queríamos ver, para plantearle unos problemas, que tenemos en la comunidad.
- Tenía que venir a hue… porque ando buscando unas vacas que se me perdieron. – Y que se hace a un lado la camisa, para mostrar la pistola que llevaba metida en la barrigota –
- Esas vacas no se pierden, luego van a aparecer y en caso que no aparezcan, con
todo el dinero que le dan en el Congreso, las va a recuperar en una quincena.
El tipo se llenó de cólera, de un sorbo se tragó el coraje, entonces el campesino lo remató:
- ¿Y cuándo se va a poner a platicar con nosotros, como cuando quería nuestro voto? Tenemos varios asuntos pendientes que tratarle…
El sinvergüenza se quedó callado, volteo la cara furioso porque no le dieron razón de sus vacas, se dio la vuelta poniendo la mano en su fusca y se fue, cual atención al pueblo ni que ocho cuartos.
¿Y cuál es tu caso diputado? ¿Eres derecho o eres un mañoso? Si eres de los que flagelan a su pueblo ¿Cómo para cuando dejarás de joderlo?
Hubo un diputado que, en cadena nacional, confesó le gustaban los table dance, no sé que hayan pensado sus electores, pero él fue sinceró y ofreció a las damas patrocinio para calendarios, ojalá y ese dinero no haya salido de lo que paga el pueblo por IVA, ISR, Tenencia Vehicular, Predial, por el Servicio de Agua entubada y otros impuestos, porque que chiste quedar bien con sombrero ajeno.
¿Y tú para cuando serás más sincero diputado? Ya confiésalo, ¿Has abusado de tu cargo para hacerte de dinero mal habido? Si es así ya bájale, te lo digo a tiempo, porque como dijera una viejita a su vástago, en una película del cine de oro mexicano: “¿Qué no sabes que cada peso de usurero, es un chorro de plomo derretido, que te caerá sobre la rabadilla, cuando estés en los requeteapretadisimos infiernos?”
Varios diputados ya hicieron concha, su conciencia lapsa ya no les permite tener vergüenza, ya les gustó ser chacales en el Congreso, en donde fomentan la violación a las leyes y son partidarios de la violencia de genero. Y los diputados que son más derechos, bien gracias, con los calzones anchos, les permiten sigan haciendo de las suyas en lugar de expulsarlos de la máxima tribuna del Estado.
Donde están el gobernador o la gobernadora, para marcarles un alto a los diputados abusivos, han de contestar “no podemos intervenir en asuntos del Congreso”, pero cuando quieren que les aprueben las cuentas públicas o alguna Ley a modo, ahí si manejan a su antojo a todo el rebaño, para que lo hagan rapidito.
En momentos claves se ausentan, muchos de los votantes, así como quienes intervinieron para asignar los espacios bajo la vía plurinominal, claro, con la respectiva de póngase la de Puebla, y desde luego con la asesoría de quien conoce las trampas jurídicas, un abogado que, para variar, es oriundo del pueblo agraviado, un mexicano ayudando a otro mexicano, a fregarse a muchos mexicanos.
¿Y estas fechorías las sabe el presidente? ¿No? ¿Y cómo para cuando se lo van a informar los delegados de gobernación, para decirle, señor presidente están violando al pueblo de tal demarcación política?
El 2024 está cerca, es necesario que ya se ciernan los árboles de manzana, para que caigan las podridas, antes que en su pudrición, echen a perder a las que todavía tienen la apariencia de estar buenas, es necesario que se hagan los deslindes, que se premie la verdad y se castigue la mentira, de lo contrario la incipiente democracia se irá de pi-ca-da…
Que se desempolven los archivos en los Congresos Estatales, en las llamadas comisiones de honor o sus equivalentes, de los partidos políticos, quizá una vez revisando pruebas añejas, vean que pasado el tiempo si tenían razón de ser y no se valoraron adecuadamente, quizás observen que delitos ya prescribieron por su torpeza de análisis o complicidad, tal vez miren cuales están por prescribir para que no vuelvan a quedar mal con el pueblo, quien es su verdadero patrón y han estado apuñalando por la espalda.
Que se hagan comisiones integradas por gente proba, para en revisiones de gabinete realicen análisis concienzudos, que se abran buzones donde la gente pueda meter sus paquetes de inconformidades, que visiten las comunidades donde la gente honrada y trabajadora, les exponga las distintas maneras en que los diputados han abusado de su poder mundano, ahí verán si es cierto o no, que solamente van a buscar sus vacas con la fusca en la cintura, para amedrentar a los campesinos y otros sectores desprotegidos ancestralmente.
Investiguen a los diputados denunciados en cada Entidad Federativa, si es cierto o no que en lugar de cumplir sus atribuciones, como las que en el caso de Guerrero, se encuentran señaladas en la Ley Suprema estatal, en su artículo 61, investiguen si en lugar de eso, “abandonan el cargo” para irse de constructores de negocios personales, para recibir terrenos, casas y otros bienes materiales que les dieron como moche, por un millonario paro, vayan sobre ellos, sobre sus prestanombres, sobre sus incondicionales, auxíliense de la Auditoria Superior de la Federación, de las Auditorias Superiores de los Estados, de las Contralorías, entre otras.
Que las instancias respectivas, vayan sobre los diputados que se sienten intocables, que la Ley se aplique como debe ser, para poner en su lugar a los gañanes, la historia tiene que ser diferente, en Guerrero, por ejemplo, la Constitución Local contempla en el artículo 195, que a los diputados se les puede fincar responsabilidad política por diversas causas graves, entre ellas:
I. Se ataque a las instituciones democráticas;
II. Se ataque la forma de gobierno republicano, representativo y federal;
III. Por violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos;
IV. Ataque a la libertad de sufragio;
V. Usurpación de atribuciones;
VI. Abandono del cargo;
VII. Cualquier infracción a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, esta Constitución y a las leyes federales o del Estado cuando cause perjuicios graves a la Federación, al propio Estado de Guerrero, o motive algún trastorno en el funcionamiento normal de las instituciones; y,
VIII. Violaciones sistemáticas o graves a los planes, programas y presupuestos de la Administración Pública y a las leyes que determinen el manejo de los recursos patrimoniales o económicos de la Entidad.
Sería justo que, por incurrir un diputado en responsabilidad política, se le sancione con su destitución y su inhabilitación para desempeñar funciones, empleos, cargos o comisiones de cualquier naturaleza en el servicio público del Estado o de los municipios, por al menos diez años, para que los demás le vayan pensando, si deciden continuar sus malos pasos.
Pero no solamente está la “responsabilidad política”, en Guerrero, también existe la “responsabilidad penal”, para los servidores públicos que en el ejercicio de sus funciones realicen actos u omisiones tipificados como delitos, la “responsabilidad administrativa” para los servidores públicos que en el ejercicio de sus funciones, realicen actos u omisiones que contravengan la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que deban observar en el desempeño de sus empleos, cargos o comisiones, la “responsabilidad civil”, todas ellas contempladas en los artículos 196, 197 y 198 de la Constitución Guerrerense.
En muchos Congresos Estatales se duermen, como si no hubiera leyes que los obliguen a actuar, la misma Carta Magda de Guerrero, por ejemplo, tutela en su artículo 54 que a los diputados se les puede suspender su inmunidad “mediante declaración de procedencia del Congreso del Estado”, mientras que en la fracción XXV del artículo 61 del mismo ordenamiento jurídico, se tutela que son atribuciones del Congreso del Estado: “…erigirse en gran jurado en los juicios políticos que contra ellos se sigan…” Así que no hay pretextos, para mantener en el Congreso a diputados abusivos, créanme que, si el imperio de la Ley se hace efectivo, se evitarán desgracias mayores.