Hablemos de Política
Fredy Villanueva
¡Nos siguen matando! escribí en mi columna el pasado 17 de abril del 2019 y que fue publicada en la revista Veracruz Informa y en el Diario de Chiapas; dos años han pasado de esas letras y nada ha cambiado. Bueno sí, algo ha cambiado, la agresión hacia quienes ejercemos el periodismo ha aumentado, algunos orquestados involuntariamente desde Palacio Nacional. Los asesinatos de Heber López Vázquez, director del portal “Noticias Web” en Salina Cruz, Oaxaca; en Tijuana, Margarito Martínez Esquivel, y el 23 de ese mismo mes fue ultimada, también afuera de su domicilio en Tijuana, la periodista Lourdes Maldonado.
Y la cuenta continúa; antes de concluir el primer mes del 2022, el día 31 de enero, fue asesinado en Zitácuaro, Michoacán, el periodista Roberto Toledo. Él fue ejecutado también afuera de las instalaciones donde trabajaba. La mayoría de estos crímenes, están relacionados con el ejercicio del periodismo crítico hacía políticos, sin mencionar partidos, pero la mayoría de la 4T.
Pero ¿Qué ocurre en el país? Nos encontramos bajo ataque, pero ahora, no es por una mala estrategia de lucha contra el Crimen Organizado (implementada por Felipe Calderón en 2005) sino orquestada desde Palacio Nacional en la “Mañanera”, donde el Presidente de todos los mexicanos arremete un día si, y el otro también contra supuestos adversarios quienes se han atrevido a escribir, opinar, exponer y difundir alguna noticia incómoda.
Ahora, cada lunes se inauguró una nueva sección denominada “Las mentiras de la semana”, un espacio dedicado a mostrar las notas de periodistas y comunicados en las redes sociales que le molestan porque considera que son falsas, poco contrastadas o que están “hechas de mala fe”. Por si fuera poco, Carlos Loret de Mola expone una semana y la otra también, la presunta corrupción de la Cuarta Transformación, donde ahora, en el pulso de la República se encuentra su retoño, José López Beltran, a quien se le descubrió su “Casa Gris” y una vida de lujos y excesos que contraviene la república de austeridad que promueve su padre desde Palacio Nacional.
Lo expresó adecuadamente Jorge Zepeda Patterson en su columna para el periódico El País: El presidente de México está tan obsesionado con el intercambio de reclamos y agravios diarios con la prensa “conservadora” que ha perdido sensibilidad para entender la magnitud de la violencia que se ejerce contra los periodistas y las implicaciones que ello acarrea. Como bien se ha dicho, el asesinato de un periodista es la versión extrema de la censura en una sociedad. Andrés Manuel López Obrador se ufana de que en México existe un respeto irrestricto de la opinión pública, sin darse cuenta de que el primer ladrillo en la construcción de esa opinión es la posibilidad de que se puedan reportar los hechos al resto de la sociedad sin que ello signifique la muerte para el informador.
Eufórico por haber expuesto la supuesta vida de lujos de López Beltran, el Presidente, arremetió con todo el aparato gubernamental al exponer el supuesto sueldo millonario que Loret de Mola recibe en las empresas para la cual labora.
Menos ayudó que, en Twitter, se organizara un espacio donde poco más de 63 mil usuarios se sumaran a la campaña #todossomosloret en solidaridad por la violación a las leyes mexicanas y a la constitución que el Presidente juró proteger. Los ataques hacia la prensa salieron de tono, el Presidente está molesto, acongojado, fúrico, se metieron con su familia y no es para menos, el exponer que su retoño vive una vida de lujos en otro país, es destrozar la retórica de austeridad de los López.
¡No se confundan! NO todos somos Loret, los pleitos entre el comunicador con el Presidente no tienen por qué alterar una realidad que nos afecta a todos quienes ejercemos en los 32 estados, unos quienes ejercemos de manera independiente y otros colaborando en radio, tv y periódicos. Escribir siempre ha sido peligroso, pero ahora, la tinta se tiñe roja.
DINERO Y MEDIOS
Hay una verdad que no podemos eludir. El Presidente abrió una caja de Pandora, sí, es verdad, la tinta se mueve muchas veces por intereses económicos, pero también hay que poner en claro, que son los políticos y las empresas quienes ponen la pauta. Los gobiernos intentan siempre comprar las plumas de los medios de comunicación y al final los que pagan los platos son los de abajo; los reporteros quienes cubrimos la fuente, mal pagados, explotados y sin posibilidad de prestaciones, arriesgándose día a día para llevar la nota que el medio solicita.
Es real, que existen muchos LORET EN LOS 32 ESTADOS, pero pondré sólo ejemplo de Campeche. Comunicadores que fueron beneficiados por políticos del pasado y que se convirtieron en magnates de la comunicación, es decir, MUCHOS LORET ganando grandes sumas de dinero. Podría mencionar muchos nombres y medios de comunicación, pero no tiene caso aumentar la grilla y encono social que de por sí ya está demasiado caldeado. La realidad es, que sí existen, unos adoptados por la Gobernadora Layda Sansores y otros quienes enfrentan una realidad, no formarán parte de la 4T, al menos por ahora.
Tenemos derecho a manifestarnos, tenemos derecho a ejercer el periodismo sin temor y así lo expresaremos en el próximo encuentro nacional de periodistas que se llevará a cabo en Chiapas, es el momento de unirnos todos los que ejercemos el periodismo libre y exigir a este gobierno lo mismo que exigimos en los anteriores, acaben con la violencia con estrategia NO con retóricas.
