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Pongamos todo en perspectiva Carlos Villalobos

El camino naranja a 2024En la compleja danza de la política mexicana, cada partido parece tener su propio laberinto. Pero quizás ninguno se ha perdido y encontrado de nuevo tantas veces como Movimiento Ciudadano (MC) en los últimos tiempos. Las decisiones, los desacuerdos internos y los cambios de rumbo han sido moneda constante en el partido naranja, y la elección de su virtual candidato o candidata para las elecciones de 2024 ha resultado ser un verdadero enigma.Hace apenas unas semanas, Enrique Alfaro, uno de los nombres más destacados en MC y gobernador de Jalisco, se manifestaba en contra de las decisiones de Dante Delgado, el líder nacional del partido. Parecía que MC estaba al borde del abismo, con fuertes divisiones internas que amenazaban con desgarrar su tejido político. Sin embargo, como en una trama de novela, Alfaro ha dado un giro sorprendente y expresado su apoyo a la idea de que MC participe en las elecciones por sí mismo, dejando a un lado la opción de respaldar a Xóchitl Gálvez, la abanderada del Frente Amplio por México (FAM), una coalición conformada por el PRI, el PAN y el PRD.En un primer momento, la elección de Gálvez como candidata virtual parecía generar cierto entusiasmo, al menos en algunos círculos, principalmente en los críticos más recalcitrantes del gobierno federal. y como el reloj no paró, las críticas no tardaron en aparecer, señalando su falta de trabajo de base y la ausencia de una verdadera estructura en el terreno. Ahora, con el regreso a la disciplina de figuras como Alfaro y otros líderes de MC, su candidatura parece estar en peligro, atrapada en un torbellino de indecisión y contradicciones.Pero no todo ha sido culpa de MC. Los líderes nacionales de partidos como el PRI, el PAN y el PRD, Alito Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano respectivamente, han vertido fuertes declaraciones que podrían haber jugado en contra del propio FAM. Sus palabras parecen haber provocado una reacción en cadena, un cierre de filas en MC, como si la unidad se forjara en respuesta a la crítica externa, todo esto después de que la cúpula del FAM acusara al propio Dante Delgado de ser un esquirol del presidente por no sumarse a ellos y a su frente.Por otro lado, está Samuel García, el actual gobernador de Nuevo León, quien parece ser virtualmente el próximo abanderado de MC para la presidencia en 2024, si no sucede nada extraordinario como hasta el momento. Su camino hacia esta posición ha estado lleno de curvas pronunciadas. En un momento, juró defender los intereses de los neoleoneses, pero al levantar la mano para la candidatura presidencial, dejó en claro que su compromiso tenía un precio y que, aparentemente, las y los ciudadanos de Nuevo León son solo un trampolín para sus ambiciones personales. García aún tiene más de cuatro años en su mandato como gobernador, y su apresurada carrera hacia la presidencia plantea preguntas sobre su compromiso real con su estado.En última instancia, MC se encuentra en una encrucijada. En el mejor de los casos, podría enterrar a los partidos del Frente, emergiendo como una fuerza política más poderosa en el panorama nacional. Esto podría traducirse en una mayor representación en los congresos estatales y federales. A pesar del panorama “alentador”, el intrincado camino de MC parece no tener fin, y solo el tiempo dirá si finalmente encuentran una salida clara o si continuarán perdidos en un torbellino de decisiones cambiantes y desacuerdos internos. Lo único que es inequívoco en esta trama, es que la política mexicana, sigue siendo un terreno complejo y lleno de sorpresas, que apenas comienzan. P.D. ¿Alguien sabe si ya descongelaron a Yuawi? Ya casi es hora de escuchar aquel legendario jingle carlosavme@gmail.com

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