Descolonización del pensamiento y la filosofía intercultural en la educación: De la metáfora a la acción educativa

Roger Heli Díaz Guillén

La descolonización como política internacional que incidió en la liberación de pueblos y territorios del mundo inició en 1945 con la creación de la Organización de las Naciones Unidas ONU y se reivindicó en 1960 con la Declaración de independencia de países y pueblos coloniales; proclamándose en 1990 el Decenio internacional para la erradicación del colonialismo. Observándose en esta perspectiva que la descolonización inicia con la independencia económica, política y social de pueblos y naciones y; lo social implica el pensamiento, lo ideológico, discriminación, exclusión, desigualdad y género.

La descolonización del pensamiento también llamada descolonialidad del imaginario colectivo construido en siglos implica la reconstrucción, reparación y valorización epistémica del pensamiento mexicano y chiapaneco, recuperando saberes y sosteniendo prácticas y expresiones culturales. Tiene que ver con formas de vida, el buen vivir y planes de vida comunitaria. Es un proceso de repatriación y valoración de la tierra y la vida indígena, campesina, de pueblos y urbana. La descolonización es un tema de derechos humanos colectivos donde Boaventura de Sousa Santos en su libro “Descolonizar el saber, reinventar el poder” del 2010, plantea que los derechos humanos deben ser reconceptualizados como multiculturales, porque también dichos derechos son imposiciones que se universalizaron como estereotipos de percepciones de la vida y dignidad humana.  

En los últimos sesenta años pasamos de vincular la descolonización con los territorios de los pueblos, que además, ya no es materia de atención de la ONU,; para trasladar el concepto al pensamiento con el objeto de combatir la imposición ideológica y formas de vida derivado de la colonia que se impuso por la fuerza y la barbarie; que como tema se ha reivindicado en frases que se vuelven metáforas de comunicación como “descolonizar el pensamiento”, “abramos nuestro pensamiento»; destacando que los tiempos actuales requieren dar un paso más atendiendo una praxis de políticas públicas  que trabajen en este objetivo, siendo estratégico y rector la educación comunitaria que propone la nueva escuela mexicana NEM.

La educación propuesta en proyecto nacional educativo del 2019 propone reconstruir nuestra historia originaria, revalorarla, transformando  el que pensar por el cómo pensar; partiendo de la comunidad y los patrimonios cultural y natural como ejes rectores del nuevo modelo educativo propuesto; que parte de los saberes locales y realidad comunitaria territorial que se adminiculan en la identidad y pertenencia territorial, para incorporar en una segunda faceta formativa los conocimientos científicos. De lo particular a lo general.

En este marco de referencia y como opinión de evaluación al estado actual de la educación en Chiapas, observamos que el magisterio se encuentra desde el año pasado en proceso teórico conceptual de la NEM, asimilando los contenidos, alcances y aplicación metodología de los programas sintéticos en sus diversos niveles de educación y procesos de formación. Preocupados y encuadrados en como atender la “contextualización de categorías científicas de conocimiento en la realidad comunitaria” y con la falta de elementos metodológicos para el trabajo comunitario de diagnóstico inicial; continuando en términos generales la educación en Chiapas basado en el modelo educativo legalmente obsoleto hasta en tanto atendamos el trabajo metodológico comunitario necesario para la construcción de contenidos educativos.

La llegada del nuevo gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, del que se augura atención al tema en los términos expuestos por el Dr. Javier López Sánchez, representa para Chiapas un acierto que en la política educativa del nuevo gobierno se considere como eje rector a la filosofía intercultural desde una epistemología del pensamiento chiapaneco; desde su interpretación de su realidad que tiene memoria ancestral y mucho contenido de saberes, biocultura y expresiones culturales materiales estructurales, inmateriales y naturales; donde el dialogo es vertical basado en que todas las lenguas en México son lenguas nacionales, cuya interacción debe sostenerse en la inclusión, el respeto, los derechos humanos y la igualdad de género.

La educación comunitaria intercultural que transformará la vida pública debe trabajar en los indicadores de la UNESCO propuesto para la protección del patrimonio cultural inmaterial, como es la identificación, documentación, investigación, promoción, protección, preservación, valorización, transmisión y revitalización de la Cultura como Patrimonio y Expresión Cultural Tradicional en su contenido Material (Monumental y arqueológico), Natural  e Inmaterial, que están vinculados a las categorías de conocimiento propuestos en los programas sintéticos de la NEM, sustantivamente en los campos de estudios Lenguajes y Saberes y Pensamiento Científico.

La igualdad, respeto y comunicación horizontal entre culturas es la directriz de la filosofía de la interculturalidad aplicada a la educación, que permitirá destacar la grandeza de la originalidad, identidad y pertenencia de los chiapanecos y la aportación de cada uno de los pueblos indígenas, mestizos y afro mexicanos; construyendo lasos de relaciones sociales constructivas entre pueblos, formas de pensamiento y vida que abonen a la paz, el orden social, el desarrollo humano, económico y cultural y; al debido ejercicio de la autonomía y libre determinación como derecho humano colectivo de última generación.

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