Puntos Fiscales
José Luis León Robles
Muy buenos días mis distinguidos lectores de este prestigiado diario, esta semana del día de la candelaria en donde la tradición es que quienes sacamos muñequito en la rosca de reyes, pues nos toca pagar con tamales, y es parte de un disfrute ya sea con la familia, amigos o compañeros de trabajo, pero para esto hay que saber que significa el día de la candelaria, puesto que preguntando con algunos compañeros de generación más joven, ni siquiera saben su origen, lo único es que ese día se pagan los tamales. Se dice que el día de la candelaria está relacionado con la fiesta que celebra la Iglesia, el cuadragésimo día del Nacimiento de Jesús (2 de febrero) como cierre del período navideño. Con la purificación de la madre y la presentación del hijo en el templo, queda cerrado en la ley judaica el ritual que acompañaba el nacimiento de un niño. Si nos vamos al latín del verbo candere, tiene un significado muy hermoso, significa brillar por su blancura o brillante por el calor, arder, abrasar se conjuga con la palabra candela, pero también tiene un origen griego pur (pyr) que significa fuego, por lo que ambos nombres encierran la sugestiva idea del fuego. La gran fiesta de la candelaria se llama así derivado por que en ella se realizan la bendición de las candelas que se van a necesitar a lo largo de todo el año, esto a fin de que nunca falte en las casas la luz tanto física como espiritual. Los fieles acuden a la misa de este día con las velas, que son bendecidas solemnemente por el sacerdote y a continuación se hace una corta procesión entre dos iglesias cercanas o por el interior de la misma iglesia, con las velas encendidas, cantando el Nunc dimittis servum tuum («ahora puedo morir en paz, porque mis ojos han visto al Redentor…» el himno que entonó el anciano Simeón, sacerdote, cuando María le presentó a Jesús en el templo. Esta fiesta tenía gran significación cuando la única luz en las casas era la de las velas y candiles. En las islas Canarias es ésta una gran fiesta, especialmente en Santa Cruz de Tenerife, en la población de Candelaria, situada a la orilla del mar, sobre un arenal, frente a la antigua ensenada, a 25 kilómetros de la capital. Allí se halla la basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, patrona del archipiélago canario. Hay más de una treintena de lugares en Hispanoamérica que llevan el nombre de Candelaria, probablemente por influencia de las Canarias, que eran paso obligado para ir al nuevo continente. Entre las advocaciones de la Virgen, relacionadas la mayoría con imágenes y apariciones, ésta tiene una especial significación, pues procede de una fiesta en la que se conmemora un acontecimiento trascendental en la vida de María, cuál es su purificación y la presentación de su hijo al sacerdote, en cumplimiento de su obligación de consagrarlo a Dios. Y más todavía porque es ésta una fiesta de la luz que es la que le da nombre. De ahí la belleza especial de los nombres de Candelaria y Purificación, con sus hipocorísticos (Candela, Puri, etc) que hacen referencia a la blancura y al calor de la luz. Son dos nombres cálidos y luminosos, muy sugestivos. Cabe señalar que el día de la Candelaria se festeja exactamente 40 días después de Navidad, es decir, el 2 de febrero y es debido a que, en ese día, la Virgen se purificó después del nacimiento del niño Dios y llevó candelas a la Iglesia para que estas fueran bendecidas. Este era el festejo original, sin embargo, en la época del Virreinato llegó a México y el día de la Candelaria coincidió con la temporada de siembra que iniciaba el 2 de febrero y se festejaba con exquisitos tamales como platillo principal. Espero que este tema tan histórico de una tradición muy añeja concebida del choque de dos culturas, ahora que en esta semana es hora de pagar los tamales pendientes, sepa usted que existe una historia y tradición de muchos años, y que con el pasar de los años se han mantenido. Agradezco como cada semana su distinguida atención en esta su columna y si el todo poderoso nos lo permite, nos estaremos leyendo la siguiente semana.