Puntos Fiscales
José Luis León Robles
Muy buenos días distinguidos lectores, agradeciendo como siempre su preferencia a esta su columna, después de unos días de reflexión por la semana santa pasada, el día de hoy haré referencia a una economía de un país asiático que hasta el día de hoy nos ha puesto el ejemplo de estar como coloquialmente decimos al tu por tú con los Estados Unidos de Norteamérica, no se ha dejado amedrentar ni doblar las manos por el Castigo de los Aranceles impuestos por el mandatario de aquel país, y es que desde que el presidente Trump suspendió temporalmente la gran mayoría de los aranceles tras la caída de las bolsas mundiales y la venta masiva de bonos estadounidenses, sin embargo sigue manteniendo los gravámenes a la importación dirigidos a los productos chinos enviados a Estados Unidos. Pekín respondió imponiendo sus propios gravámenes del 125% a las importaciones estadounidenses. Esto ha estado desconcertando a los comerciantes. Ambas economías pierden, los dos monstruos del comercio hay llegado a lo que se conoce como punto cero o muerto, productos sin salir de las fábricas, sería algo irracional pretender sacarlos de su almacén y pasarle el cobro al cliente de unos aranceles tan altos. China hasta el día de hoy ha mantenido su postura desafiante y ha prometido luchar en esta guerra comercial hasta el final. Ahora en el caso de los chinos se reorienta al mercado interno, con sus 1,400 millones de habitantes sin duda alguna un mercado competente, pero los chinos son personas con mucha cultura económica, por lo que ahora la estrategia del gobierno es animar a su población a gastar en productos que para muchos de ellos son innecesarios, es decir, productos que ya tienen en su hogar. Cabe mencionar que para ellos lo principal es hacerse de su propio hogar, no es como el mexicano que aplica primero el carro último modelo sacado a 5 ó 6 años, aunque eso implique seguir rentando, incluso casas de tipo interés social, sin embargo, los chinos no son así, por ejemplo, la clase media invierte sus ahorros en la compra de su hogar, y una vez que cumplen esa finalidad a seguir ahorrando, no gastarlo. China también sigue siendo la fábrica del mundo se calcula que entre 10 y 20 millones de personas trabajan en China solo en las exportaciones a Estados Unidos. Lo último y hasta lo más irracional es el arancel de 3,521% a las importaciones de equipos solares procedentes de Camboya, Vietnam, Malasia y Tailandia. China aguanta porque tiene con que, antes de que comenzara la guerra arancelaria, China tenía un volumen de ventas a Estados Unidos masivo, pero, para ponerlo en contexto, esto solo representaba el 2% de su Producto Interno Bruto. Dicho esto, está claro que el Partido Comunista preferiría no verse envuelto en una guerra comercial con Estados, Pero, a pesar de ello, el gobierno le ha dicho a su pueblo que se encuentra en una posición sólida para resistir los ataques de Estados Unidos, algo que han estudiado es que sus propios aranceles van a perjudicar también a los exportadores estadounidenses. Mientras Trump sigue alardeando ante sus seguidores de que sería fácil obligar a China a someterse simplemente imponiéndole aranceles, sin embargo, hasta el día que cierro de escribir esta su columna, no ha pasado, al contrario, veo a ese país asiático mas convencido de resistirse a esta guerra de aranceles. Espero que este tema pueda crear conciencia desde dos puntos importantes, el primero es ahorrar e invertir en casa como lo hacen los chinos, y el segundo la importancia de conocer que dentro de esas guerras de aranceles los únicos perjudicados somos nosotros mismos, y algo que se me paso decirles, es que si esto continua es probable que exista una recesión económica en los Estados Unidos de Norteamérica que nos afectará de forma drástica en nuestra economía. Si el creador nos lo permite, nos estaremos leyendo la siguiente semana.