Puntos Fiscales
José Luis León Robles
Muy buenos días distinguidos lectores, el tema del día de hoy está relacionado con los derechos humanos, pero sobre todo con una visión humanista que es el eje central de la política del gobierno estatal, hay que definir bien en que consiste la inclusión social, para ello debemos entenderlo como un proceso de mejorar la habilidad, la oportunidad y la dignidad de las personas que se encuentran en desventaja debido a su identidad, para que puedan participar en la sociedad. Conocer las desigualdades explica por qué existen algunas desigualdades como la razón por la que ciertos grupos de personas o etnias no tienen acceso a la educación, la salud y otros servicios o reciben servicios de peor calidad que sin duda alguna en el actual gobierno se busca erradicar estas distinciones. Algo que puede llamar la atención es que la exclusión social es a menudo más que pobreza y, en algunos casos, no se trata en absoluto de ésta, pues tiene que ver más con aspectos no materiales de la vida de una persona. Los costos ocasionados por la exclusión social pueden llegar a ser muy sustanciales tanto para los individuos como para los países. Las personas excluidas se enfrentan a la pérdida de salarios, ganancias de por vida, educación deficiente y malos resultados laborales aunado a los costos para la salud física y mental causados por la discriminación. A nivel nacional, el costo económico puede calcularse mediante el producto interno bruto (PIB) no percibido y la riqueza del capital humano. El paso de la exclusión a la inclusión no se da de un día para otro, algo que sin duda alguna debemos estar consciente de ello, no se trata de una política social milagrosa, pero si que de forma gradual se empiece a observar el cambio y compromiso a largo plazo. Empieza con el reconocimiento de los grupos excluidos e “invisibles”, superando las creencias y los estereotipos negativos para crear las condiciones necesarias para que haya igualdad de oportunidades y movilidad social. Aumentando del acceso a trabajos decentes, mejores servicios y medios de subsistencia más seguros ayudará a las personas habitualmente excluidas a participar plenamente en la sociedad y vivir con dignidad. Forma parte de la inclusión los temas de educación para combatir el analfabetismo y que ese sector vulnerable sea alfabetizado para lograr mejores condiciones laborales, también hace unos días se hizo la entrega de Cascos Rosas, una iniciativa denominada “Agua y Género: Transformando realidades con igualdad”, que busca promover la inclusión de mujeres en funciones técnicas y operativas dentro del sector hídrico. Esta estrategia no solo fortalece los sistemas de agua y saneamiento en Chiapas, sino que también fomenta la igualdad de género y la erradicación de la violencia en el ámbito laboral, el objetico de abrir estos espacios para las mujeres es abrir las posibilidades laborales subrayando su capacidad, responsabilidad y honestidad en trabajos que son realizados por hombres. Hoy en estos primeros 100 días de gobierno, a título personal puedo decir que se nota los cambios en materia de seguridad pública, transitar en el pasado en caminos estatales era un Jesús en la boca, no sabíamos si íbamos a regresar a nuestro destino, por ello lo bueno también debe decirse, esperando que se siga en esa ruta, que para nada ha sido fácil, sin embargo hasta el día de hoy reconozco la seguridad y la tranquilidad que tenemos en nuestro estado, por ello todos los ejes de acción del actual gobierno está centralizado en el humanismo, en esa visión filosófica que nos define como personas con sentimientos y corazón. Espero que este tema haya sido de su agrado, y si el creador nos lo permite nos estaremos leyendo la siguiente semana en esta su columna.