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No somos uno, no somos cien… las movilizaciones y su trascendencia

Ulises Lara López

Las marchas y movilizaciones son fenómenos que pueden convertirse en un monstruoso ente que expresa descontento ante una situación o apoyo o unidad ante la necesidad de promover cambios a determinadas condiciones; desde hace mucho tiempo su importancia podía llegar a determinar o a influenciar las estructuras políticas, económicas y sociales imperantes.

En el mundo, una de las manifestaciones que ha registrado a un gran número de participantes, ha sido la que se convocó en 2003, contra de la invasión de Estados Unidos a Irak la cual reunió a millones de personas que desfilaron a través del mundo en unas 800 ciudades; en ella, según medios informativos, se manifestaron entre seis y diez millones de personas.

Solo en Europa, ésta ha sido la protesta más grande que ha ocurrido y, específicamente, en Roma involucró a más de tres millones de personas, incluso aparece en el libro Guinness de récords mundiales como la protesta antiguerra más grande en la historia global.

En otra latitud, según la BBC News, el 6 noviembre de 2021, hubo manifestantes por lo que se denominó el «Día Mundial de Acción por la Justicia Climática», una de las mayores manifestaciones sobre el cambio climático donde se reunieron más de 100 mil personas que marcharon en Glasgow, Escocia, para exigir a los gobiernos y empresas privadas más acciones frente a la crisis climática, esto en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En plena pandemia del COVID-19, en mayo del 2020, miles de personas salieron a las calles, en más de 50 ciudades de Estados Unidos, luego de que George Floyd, un afro estadounidense de 46 años muriera por la presión en el cuello, que un policía le ejerció con la rodilla durante más de 8 minutos; las protestas, que comenzaron en Minneapolis se extendieron en más de 20 estados de la Unión Americana y en seis días hubo manifestaciones continúas, enfrentamientos con la policía, saqueos y actos violentos.

Otra de las más grandes marchas ocurrió en Santiago de Chile, el 25 de octubre de 2019; para las autoridades locales y también para la prensa nacional e internacional, sucedió como una concentración pacífica dentro del estallido social ocurrido en aquel país; se dice que participaron más de 1.2 millones de personas solo en Santiago y se estima que en el resto de esa nación participaron más de 3 millones de personas.

En esta retrospectiva, merece recordarse el discurso I have a Dream (Yo tengo un sueño) de Martin Luther King, el 28 de agosto de 1963, en el Lincoln Memorial, reconocida marcha por los derechos civiles de los afroamericanos, una manifestación clave en la historia de la lucha contra el racismo en la que participaron cerca de 300 mil personas.

En nuestro país, en agosto de 1988 Cuauhtémoc Cárdenas, entonces candidato del Frente Democrático Nacional a la Presidencia de la República nos congregó a más de 200 mil personas en el Zócalo en su cierre de campaña y meses después a cantidades similares contra el fraude electoral al grito de ¡El Pueblo Votó y Cárdenas Ganó!

Con el levantamiento zapatista en 1994 entre la sorpresa y los posteriores sucesos como los homicidios de Colosio y Ruiz Massieu se gestó un ánimo ciudadano por la paz que se mostró en la gran movilización del año siguiente con la consigna Todos Somos Marcos cuando se dio a conocer que iba el estado mexicano por la aprehensión del subcomandante. Años después en el 2001 el EZLN dio oportunidad al gobierno, encabezado ya por Vicente Fox, para cumplir las demandas de los pueblos indígenas y realizó una marcha por trece estados de la República en apoyo a ese proyecto; la manifestación culminó con un acto en el Congreso de la Unión, donde mujeres y hombres zapatistas impactaron con sus discursos, y nuevamente la sociedad civil los acompañó y se movilizó para apoyar las exigencias.

Esto sin olvidar que entre enero y febrero de 1987, las dos grandes marchas al Zócalo, propiciaron el triunfo de la huelga en la UNAM encabezada por el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) y consumaron las propuestas del Diálogo Público entre estudiantes y autoridades para llevar a cabo una reforma en la universidad nacional mediante un Congreso Universitario. El 3 de diciembre de ese año, el CEU pasa la prueba de las urnas, siendo el primer movimiento estudiantil que logra su legitimidad no sólo en la movilización, sino también en la votación. Ese día se eligió por voto universal, directo y secreto a la Comisión Organizadora del Congreso Universitario y la planilla del CEU obtuvo 75 por ciento de los votos.

Hay que recordar la congregación de cerca de medio millón de personas en contra del desafuero de Andrés Manuel López Obrador ya que era una maniobra para eliminarlo de la competencia electoral por la presidencia de la república mediante un juicio de procedencia por la negativa del Jefe de Gobierno a suspender las obras de acceso a un hospital en un predio expropiado.

Sin embargo, la movilización pacífica más impresionante ha sido la de los votos ganada en las urnas en el 2018 y que continúa en las recientes elecciones en los estados realizada este año. Este hecho se verá reflejado de nuevo en la votación el año próximo en la elección de gobernador en el Estado de México y será la antesala de la votación presidencial de 2024 que en la opinión de muchos superará todas las anteriores elecciones.

Este domingo tendremos una movilización con el informe del presidente y será sin duda multitudinaria. Como nos ha dicho el convocante, «Es una invitación abierta y no queremos que nadie vaya a la fuerza, todos por su propio pie, por su voluntad». Estoy convencido que será una fiesta ciudadana.

En el país viviremos una nueva experiencia, ante la perspectiva del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que la Marcha del Pueblo, convocada para el próximo domingo, 27 de noviembre, es un acto para celebrar que «se ha ido avanzando en nuestro país en beneficio de todos», además, dijo que la invitación es abierta, para que asistan todos aquellos que quieran asistir, nadie a la fuerza, además, refirió que «no habría camiones para tanta gente que quiere ir» y asistirá.

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