• Frecuente que se visibilice durante la temporada de lluvias
• Común encontrarla en diversas partes del país
• Recomiendan tener mucho cuidado, ya que puede causar la muerte
M d R
Ha comenzado la temporada de lluvias en México, y eso quiere decir que es cuando se producen mayor cantidad de insectos como mosquitos, hormigas y cucarachas, sin embargo, hay uno que puede ser muy peligroso y hasta letal, se trata de la araña violinista, por lo que es importante saber cómo identificarla y qué hacer en caso de encontrarse una en casa.
La araña violinista, conocida científicamente como Loxosceles Tenochtitlan, se localiza principalmente en la CDMX, Edomex y Tlaxcala, aunque las variantes Loxosceles colima y Loxosceles tehuana, también se encuentran en Puebla y Oaxaca. Aunque de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el país hay más de 30 países, por lo que también está presentes en estados del bajío, así como en Sonora, Chihuahua y Morelos.
Una mordedura de la araña violinista puede causar diversos malestares e incluso la muerte, es por ello que es importante poner atención si llega a encontrar con una en casa y si se nota alguno de los siguientes síntomas: Inflamación y enrojecimiento en alguna parte del cuerpo, escozor, entumecimiento de la zona o el miembro que ha sido picado, edema en el punto de la picadura, dolor de cabeza, vómito, taquicardia, fiebre y náusea.
Si se llega a sufrir la mordedura de este insecto lo recomendables es lavar la zona afectada, así como aplicar hielo y vendaje compresivo frío. Posterior a esto, se debe acudir inmediatamente al médico para que al paciente se le trate con antiveneno y así evitar complicaciones que pongan en riesgo su vida.
Así se puede identificar una araña violinista
La araña violinista regularmente miden entre 8 y 30 mm con las patas extendidas. Tiene mucho pelo, es color marrón y se puede notar una forma de violín en su cefalotórax, que es la parte que une su cabeza y su cuerpo. Cuenta con 8 patas, pero las traseras son más largas que el resto.
Suelen encontrarse en espacios oscuros con mucha humedad y polvo, así como en cajas de cartón, por lo que pueden habitar en bodegas, o en rincones de casa donde se acumulan objetos, además de áticos o cachivaches.
