- Don José traslada a su esposa al Centro de Salud en un triciclo viejo
- No gasta en transporte, de lo contrario se queda sin dinero para las medicinas
Edgar Omar Ruiz /Mezcalapa
El amor que tiene José Adán Maza Mendoza a su esposa es tan grande como la necesidad misma, sin embargo, ha roto cualquier adversidad con tal que de su mujer pueda recibir atención y el tratamiento adecuado, a fin de que sane pronto.
Adaptó un triciclo viejo, que no tiene sillín y que a veces se queda sin frenos, para poder usarlo como medio de transporte, en el cual colocó una silla de plástico para subir a su esposa y llevar a cabo la travesía de partir desde la colonia 1 de mayo hasta el centro de salud, en donde enfermeras y médicos le dan un tratamiento a su mujer Adriana Patricia Díaz.
“El amor hacia mi esposa me llena de fuerzas para seguir trasladándola en mi triciclo, que aunque viejo, lo uso pues si invierto en reparaciones o en comprar uno nuevo ya no tendré para los medicamentos de mi esposa”, afirma don Adán.
Y en esta temporada de lluvias la labor se vuelve más titánica, y es que el camino se vuelve lodoso, afirmando que ya han solicitado a las autoridades municipales un revestimiento, pero hasta la fecha no les han dado respuesta.
Asimismo, afirmó que se enteró que estaba dando unos triciclos por parte de las autoridades municipales, por lo que ya acudió a ver si cabría la posibilidad de tener uno, aunque sea en comodato, pero no ha corrido con suerte.
Aun y con todas las complicaciones que está viviendo, José Adán se muestra entusiasmado, no pierde las esperanzas de que su esposa pronto mejore, y que le vaya mejor en sus proyectos, para poder salir adelante.
