A. Marroquín/ Diario de Chiapas
A dos años y siete meses de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunciara el traslado de las oficinas centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a Tuxtla Gutiérrez, la promesa de gobierno sigue sin cumplirse.
Uno de los 100 compromisos que hizo AMLO al asumir la Presidencia el 1 de diciembre de 2018, fue descentralizar diversas dependencias federales, entre ellas, la CFE sería transferida al estado de Chiapas. Pero, a casi tres años de iniciar la administración, el tema sigue siendo una promesa que suena —más— a una mentira.
Pese a que la CFE a cargo de Manuel Bartlett Díaz, tiene la encomienda presidencial de mudar la Dirección General de la paraestatal a la capital chiapaneca, el funcionario federal se ha mantenido discreto en el tema para continuar operando desde la Ciudad de México.
Sin embargo, uno de los principales inconvenientes para que la Dirección General de la CFE llegue a la entidad, es que no existen condiciones para su traslado, ya que no cuentan con instalaciones.
En noviembre de 2018, el entonces secretario del Trabajo en el estado, Óscar Ochoa Gallegos, aseguró que el edificio de las instituciones, conocido como “Cabeza Maya”, ubicado en el bulevar Belisario Domínguez, albergaría las oficinas centrales de la CFE a partir de enero de 2019.
Sin embargo, el Congreso del Estado no ha aprobado la iniciativa que permitiría al gobierno estatal donar este inmueble a la CFE a cambio de que la paraestatal condone la deuda de los municipios que asciende a más de 2 mil millones de pesos.
