Se la pasa en Tuxtla Gutiérrez o viaja a la Ciudad de México en busca de “hueso” para las elecciones de 2024, y mientras tanto, el municipio de Yajalón en la ruina
Enrique Buenrostro / Diario de Chiapas
Como un pueblo sin ley, lleno de violencia y sin su munícipe en la alcaldía para resolver problemas, así se encuentra Yajalón luego de que Juan Manuel Utrilla Constantino “El Elote”, deja su trabajo para ir a eventos en los que solo derrocha el dinero de la gente y el burdo político no deja absolutamente nada a su pueblo.
Entre las visitas por días a Tuxtla Gutiérrez y los vuelos a la Ciudad de México, este remedo de político solo se vive gastando el erario público, buscando un hueso como vil perro para las siguientes elecciones de 2024.
Este tipo de acciones que el propio presidente de la república Andrés Manuel López Obrador ha llamado “politiquería”, y que ha criticado tanto al punto de pedir a los funcionarios públicos en el país, abstenerse a realizarlo; es lo que realiza este remedo de presidente.
Los propios pobladores del municipio señalan que al ir a la presidencia para pedir apoyo o para resolver alguna problemática, “El Elote” siempre brilla or su ausencia, por lo que ya están hartos de el solapamiento del Congreso del Estado de Chiapas que se hacen de la vista gorda y no piden una auditoría profunda a las finanzas de Yajalón para que salga toda la porquería que este güero de rancho e insípido político de tercera hace para poder gastar a placer sin que nadie le diga nada.
“Según él (El Elote), viaja a la CDMX para ver los movimientos políticos del Partido Verde, según en sus sueños más húmedos él va a las reuniones convocadas por el PVEM, cuando podemos ver en sus estados como se la pasa de bien comprando y despilfarrando el dinero con su familia”, señaló uno de los pobladores entrevistados.
El Elote busca garantizar otro puesto de elección popular para el 2024, de ser en el Congreso de la Unión sería estupendo para este mafioso ya que lo único que quiere es el fuero para que no sea investigado por todos los desvíos de recursos que ha tenido bajo su gestión actual y el trienio pasado.
