A. Marroquín/Diario de Chiapas
La responsabilidad social empresarial en Chiapas es un compromiso que está lejos de cumplirse. En Tuxtla Gutiérrez, cualquier empresa puede contaminar en espacios y áreas naturales sin que se les finquen sanciones.
Un afamado restaurante que desde años ha sido un referente para las y los tuxtlecos como para turistas, ha comenzado a utilizar un terreno baldío como basurero al aire libre.
CASO LAS PICHANCHAS
Lo anterior, se presenta luego de captar que personal del restaurante “Las Pichanchas”, en donde de manera irregular acuden a tirar sus desechos en un terreno baldío ubicado enfrente de este establecimiento, que también funciona como mirador sobre la vía que comunica al ejido de Copoya y que, además, se encuentra frente a un hospital particular.
Este tipo de acciones, generan daños al medio ambiente, pero también a la salud de la misma población y es que, sus efectos nocivos viajan por el aire, es productor de enfermedades de la piel, mal olor, infecciones respiratorias, males gastrointestinales como la salmonela, y otras enfermedades.
Al denunciar lo acontecido ante la Secretaría de Medio Ambiente y Movilidad Urbana del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, manifestaron que el tema no es de su competencia.
De acuerdo con María Silvia Sánchez Cortés, docente e investigadora del Instituto de Ciencias Biológicas de la Unicach, todo desperdicio que sea arrojado al aire libre como desecho, tiene un impacto ambiental y a la salud de las personas, debido a que las partículas (ya sea de escombros o basura) viajan por el aire y generan diversos efectos
“Está normado, de hecho, cada municipio lo tiene dentro de su normatividad, cada municipio está al tanto donde hay un tiradero mayor”, explicó.
CASO VEOLIA
Pese a que el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez modificó el contrato con la empresa Veolia-Tuxtla en diciembre de 2018, para el manejo, traslado y destino final de residuos en la capital del estado por un costo de 15.5 millones mensuales, la empresa continúa siendo denunciada por violar la normatividad ambiental federal, estatal y municipal.
Héctor Enrique Montesinos Cano, dueño del predio “San Martín Mujular”, dio a conocer que su propiedad continúa siendo afectada por la empresa Veolia, ya que los contaminantes del relleno sanitario continúan desembocando en el arroyo Lacandón, y arrojados por todo el predio.
Además del agua contaminada por el manejo irregular de lixiviados, Montesinos Cano explicó que son toneladas de basura las que siguen acumulandose en el afluente, en los márgenes del predio.
“Podemos encontrar un mundo de basura; Proactiva es la encargada de vigilar que esto no suceda… se le ha solicitado al ayuntamiento y a Carlos Morales, infinidad de veces que vengan a limpiar y que vigilen”, recordó.
En este sentido, expuso que la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos; la Ley de Desarrollo Constitucional en Materia de Gobierno y Administración Municipal del Estado de Chiapas; la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente; la Ley Ambiental del Estado de Chiapas; y el Reglamento de Protección Ambiental y Aseo Urbano para el Municipio de Tuxtla Gutiérrez se violan flagrantemente por la empresa, que ha sido consentida con la renovación de contratos y por la compra directa de bienes inmuebles.
La Norma Oficial NOM-052-SEMARNAT-1993 refiere que las empresas deberán manejar meticulosamente los residuos considerados peligrosos por sus características biológico-infecciosas, y de no ser así, se castiga con una pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días de multa, por no aplicar las medidas de prevención o seguridad establecidas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
