Ministros de culto observan rechazo a su derecho de expresarse desde su dogma de fe, como el tema de la diversidad sexual
Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Según la opinión de algunos ministros de culto en Chiapas, se está observando una creciente hostilidad hacia su derecho a expresarse, desde su dogma de fe, sobre temas como la diversidad sexual.
En la opinión pública actual, se debaten desde diversas perspectivas, temas como el reconocimiento pleno de los derechos de la comunidad LGBTTIQ o el derecho a la interrupción legal del embarazo, sobre los que también se han pronunciado ministros de culto y representantes de agrupaciones religiosas judeocristianas.
Francisco Napavé Chanona, presidente del Consejo Interreligioso de Chiapas, opinó que, por ejemplo, sí perciben un creciente rechazo al mensaje que, en el uso pleno de su libertad de expresión, difunden sobre la familia, el aborto, la diversidad sexual o el uso de sustancias.
“Se nos quiere coartar nuestra libertad de expresión, nuestro derecho a manifestar lo que la biblia dice, por ejemplo, sobre la homosexualidad”.
Consideró que así como otros grupos defienden públicamente sus derechos o ideas, las agrupaciones religiosas deben tener los mismos espacios, sin que ello ponga en riesgo la integridad personal de sus integrantes.
Bloquear o anular las expresiones de las agrupaciones religiosas es “coartar el derecho a expresarse” consideró el representante del Consejo Interreligioso de Chiapas.
También aclaró que estos mensajes no tienen por objetivo atacar o dañar a la persona, aunque sí analizar las conductas desde una perspectiva religiosa que busca salvaguardar la moral social, mensajes que tampoco tienen por objetivo crear condiciones de rechazo u odio.
Ahora bien, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) señala que las personas LGBTI están sujetas a prejuicios con alto arraigo en la sociedad y en las instituciones.
Por ejemplo, las encuestas revelan que un tercio de la población no estaría dispuesta a rentar una habitación a personas trans ni a personas lesbianas o gay, y a cuatro de cada diez personas no les gustaría que una persona gay o lesbiana fuera electa para la Presidencia de la República.
Alternativamente, un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública reveló que casi una cuarta parte de las y los profesionales de salud entiende la homosexualidad como causa del SIDA en México.
Mientras que un diagnóstico reveló que siete de cada diez personas LGBTI declararon haberse sentido discriminadas en espacios educativos y la mitad manifestó haber vivido, por lo menos una vez, situaciones de acoso, hostigamiento o discriminación en el trabajo.