Espacios públicos, como el de la “Libertad de Expresión”, sirven para todo, menos para lo que realmente fueron creados; puestos de ambulantes se adueñan de los espacios públicos
Edén Gómez Bernal/Diario de Chiapas
Una de las principales peticiones de los ciudadanos es contar con lugares de esparcimiento, parques o campos deportivos en la capital del estado, sin embargo, estos han tenido otros usos o incluso han sido invadidos.
En Tuxtla Gutiérrez esta situación se ha presentado desde hace varios años, donde lamentablemente la falta de planeación y de orden por parte de las autoridades municipales ha ocasionado que varios de los parques no cumplan su objetivo principal, y que incluso, estén invadidos o con otros roles.
Esto ha sucedido en el parque central, con puestos de diversas índoles, el parque de la Marimba, otro emblemático sitio que ha sido invadido por los negocios que no respetan las zonas, y actualmente otro parque que ha sido invadido es el “Parque de la Libertad de Expresión”, que se encuentra en la Calle Central entre primera y segunda sur.
En este lugar se encontraba edificado el Banco de Chiapas en 1902; para 1984 se transformó en la Casa de Gobierno del Estado; de 1952 a 1981 se construyó y funcionó la Escuela Primaria Dr. Belisario Domínguez; finalmente en los años 90, siendo gobernador Patrocinio González Garrido y presidente municipal Enoch Cancino Casahonda, se construyó el parque de la libertad, colocándose la Estatua de la Libertad y posteriormente la Estatua del doctor Belisario Domínguez.
Actualmente alberga los bustos de los periodistas que han hecho historia en Chiapas por su compromiso con la libertad de expresión, siendo el 26 de febrero de 2012 cuando se reinauguró el parque tras una remodelación completa.
Dentro de este parque se encuentran los bustos de los periodistas como Conrado de la Cruz Jiménez, Gervasio Grajales Gómez, Roberto Mancilla Herrera, Jorge Toledo Coutiño y José Luis Cansino Guillén, quienes han marcado la historia del periodismo en la entidad.
Este espacio, además de no tener un adecuado mantenimiento, ha tenido que albergar a diversos grupos de comerciantes, lo que hace que el parque pierda su función. Se pueden encontrar negocios de revistas, puestos de personas que lustran zapatos, comercios de comida, tiendas y puestos de ropa en este punto a un costado del Congreso del Estado.
Aquí la situación no es que se les quite el derecho a las personas de realizar sus actividades, aquí se deja ver la falta de atención, planeación y capacidad de las autoridades encargadas, ya que en vez de ofrecer garantías para continuar con el propósito de este punto que es la libertad de expresión, se ha vuelto, como muchos otros espacios, lugar de vendimias.
Por lo que queda al escrutinio público, la pésima situación en la que se encuentran este y muchos parques en la capital del estado.
