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Plantón de madres buscadoras

Se instalan frente a palacio de gobierno familiares de víctimas de femicidio y de mujeres desaparecidas; buscan apoyo del gobierno estatal 

Ainer González / Diario de Chiapas

Porque las indagatorias e investigaciones que se han presentado en la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) no han sido las acordes, madres y familiares víctimas de feminicidio, iniciaron este fin de semana un –nuevo– plantón indefinido afuera del Palacio de Gobierno, para solicitar el apoyo del representante del Poder Ejecutivo local.

Ante la gravedad de los delitos y por el poco o nulo avance en las investigaciones de los feminicidios de sus hijas y/o de la búsqueda de las niñas y mujeres que se encuentran desaparecidas, madres anunciaron este viernes 19 de mayo que mantendrán un plantón indefinido afuera de la sede del Poder Ejecutivo hasta ser escuchadas y atendidas por el Estado.

“Permaneceremos en plantón hasta ser recibidas, atendidas, escuchadas, y se realice un plan de trabajo de investigación para cada una de nuestras causas. Ya basta de simulaciones, por nosotras y por todas, justicia y justicia para todas. Convocamos a las familias a unirse para exigir nuestro derecho sin que nadie nos represente y formar una verdadera red de familias independientes y autónomas”, puntualizó Adriana Gómez, madre de Jade Guadalupe Yuing Gómez de 13 años de edad, víctima de feminicidio.

Las buscadoras de justicia precisaron que esta acción se debe a la falta de capacidad y actuar del fiscal general, como de los agentes del Ministerio Público, quienes cobran un sueldo para investigar y procesar judicialmente los casos de feminicidio.

Quienes forman parte de este grupo que decidió iniciar este nuevo plantón, son: la señora Maricruz Velasco, así como la señora Adriana Gómez y la señora Emilia Alcázar, madres de tres mujeres de quienes se presume fueron víctimas de feminicidio.

Asimismo, la madre de la joven de 18 años, Cassandra Arias Torres se unió a dicha manifestación, en donde expuso que desde el pasado 17 de diciembre, hombres armados arribaron a una fiesta en el municipio de Berriozábal en donde además de realizar disparos, secuestraron a cuatro personas, dejando en libertad a dos, sin embargo, de su hija Cassandra y de otra persona más, hasta la fecha se desconoce su ubicación.

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