Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
El número de empresas de reparto a domicilio aumentaron y surgieron de la necesidad de abrir nuevas puertas al comercio local durante la pandemia, aunque son los repartidores los menos beneficiados a menos que sean independientes.
De acuerdo con los testimonios recabados, la mayoría de empresas que surgieron a partir de la contingencia sanitaria por el coronavirus no ofrece prestaciones de ley y los sueldos de los repartidores oscilan entre los 800 y mil 200 pesos semanales.
La mayoría de los trabajadores tienen entre 19 y 25 años de edad que presentan identificación oficial y licencia para conducir motocicleta.
Algunos tienen que trabajar en sus propios vehículos, mientras las empresas más establecidas proporcionan la unidad.
Luis, tiene 26 años de edad y cuando inició la pandemia observó un potencial de mercado en el reparto. Al investigar sobre las empresas, decidió iniciar a trabajar de manera independiente para ofrecer sus servicios.
En un día bueno genera hasta 600 pesos, 100 de ellos los ocupa en la gasolina de motocicleta. “Pero en días malos no gano nada”.
Luis no está dado de alta en Hacienda y no pretende hacerlo, pues asegura que se quedaría sin nada.
Algunos repartidores señalaron que la mayoría deja laborar en el reparto tras un accidente, pues son pocas las empresas que se hacen cargo de sus empleados, por ello coincidieron en la necesidad de regularizar este empleo que llegó para quedarse tras el confinamiento por el COVID-19.
