• Spotify
  • Mapa Covid19

·      Responsables aún sin castigo y la crisis migratoria no se detiene

·      Construyen una capilla en memoria de los migrantes fallecidos

 

 


Numeralia:

56 fallecidos (dos aún sin identificar)

31   cuerpos ya fueron repatriados

20 eran de origen guatemalteco y 11 de República Dominicana


 Marco Alvarado/ Diario de Chiapas

El domingo 9 de enero se cumplió un mes de la tragedia que enlutó y puso en los reflectores internacionales a Chiapas: el ‘trailerazo’ ocurrido sobre la vía Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, que costó la vida de 56 personas migrantes.

En el lugar donde ocurrió el percance, un mural realizado días después del accidente recuerda no solo el sitio donde el horror y el dolor se entrelazaron, sino también el drama humanitario del que México está siendo parte.

Drama que quedó expuesto la tarde de aquel 9 de diciembre, porque resulta inverosímil que ninguna autoridad se haya percatado no de uno, sino de cinco camiones en los que, según los testimonios de los sobrevivientes, eran llevadas poco más de 300 personas al estado de Puebla.

Ahí terminó el sueño para 49 personas, cuyos cuerpos fueron encontrados en un amasijo de restos; una escena dantesca de gritos y el llanto de quienes contemplaban horrorizados partes desmembradas y personas que morían frente a sus ojos.

Otros siete aún estaban vivos cuando fueron ingresados a los hospitales cercanos, donde murieron con el transcurso de los minutos.

Mientras que 114 que resultaron lesionados fueron llevados a diversos hospitales de la capital, de los cuales 13 aún recibían atención médica hasta el pasado 2 de enero, en el Hospital Belisario Domínguez del ISSSTE, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

De los muertos, 54 cuerpos han sido identificados, dos aún permanecen en calidad de desconocidos y 31 cuerpos han sido repatriados. 20 eran de origen guatemalteco y 11 de República Dominicana.

A un mes del accidente que generó tantas preguntas y tan pocas respuestas, aún no se sabe quién era el conductor del tráiler, y cómo fue que pudo conducir entre Comitán y Chiapa de Corzo sin haberse detenido en alguno de los puestos de revisión que las autoridades federales tienen.

Tampoco está claro si a partir de esta tragedia la política migratoria de México tendrá un cambio, para evitar que los “polleros” se beneficien con las oleadas humanas que no dejan de llegar a Chiapas.

Un mes después de aquellas imágenes terribles algo está claro: el gobierno mexicano enfrenta un desafío nunca antes visto: la movilidad de millones de personas a las que ha tenido que enfrentar, disuadir y distribuir en el territorio, para evitar que crucen a Estados Unidos.

 

MEMORIAL

Al cabo de nueve días del accidente, en el lugar fue creado un jardín memorial conocido ahora como “la curva del migrante”.

Sitio al que la población llevó flores, botellas de suero, agua e imágenes de la Virgen de Guadalupe, para convertirlo en un altar a los sueños truncados.

Ahí también fue pintado en la barda que atestiguó el brutal impacto un mensaje contundente: ningún ser humano es ilegal.

Otra parte de la barda se comparte el luto de Chiapas con Guatemala, Honduras, Ecuador, República Dominicana, Colombia y Perú, países de donde eran originarios.

Lugar hasta el que llegó el Arzobispo de la capital, Fabio Martínez Castilla, quien expresó su preocupación por el escenario migratorio que hay en México, y la forma en que está siendo convertido en un “embudo” donde miles de seres humanos quedan atrapados, a veces, con consecuencias graves como la ocurrida en Chiapas.

“La curva del migrante” recibió la bendición del clérigo, con la esperanza de que descansen los que ahí sufrieron el trance de la muerte, y que pronto se enjuaguen las lágrimas de sus familiares.

 

JUSTICIA PENDIENTE

El pasado domingo se cumplió un mes del camionazo, y el clérigo insistió en que las autoridades están comprometidas con esclarecer el percance para llevar a juicio a los involucrados.

“No es un afán de venganza, sino el deseo sincero de terminar con la corrupción que hace posible el tráfico de personas”, expresó.

Martínez Castilla expresó que ante lo sucedido no debe terminar la exigencia de justicia, por eso, a un mes del percance, se realizó en la fatídica curva un rezo del santo rosario, promovido por la Pastoral social, de la Parroquia de Nuestra Señora del Refugio y los grupos que han venido impulsando la preservación de la memoria de los migrantes muertos.

También está previsto que el día 18 haya una misa con los sacerdotes encargados de la Pastoral de Migrantes en las tres diócesis de la Provincia eclesiástica de Chiapas; San Cristóbal de Las Casas, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, por los 40 días de la muerte de los migrantes, mientras las preguntas se acumulan y no hay indicios de los responsables.

 

 

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *