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Violentada, comunidad LGBTTTIQ+

Denuncia Alejandro Sandoval que, en estados del sureste, entre ellos, Chiapas, se han presentado importantes casos sin que haya un seguimiento adecuado

Edén Gómez Bernal / Diario de Chiapas

El año 2022 inició con una cruda violencia hacia la comunidad LGBTTTIQ+, siendo el sureste del país en donde se han presentado casos importantes sin que haya un seguimiento adecuado, señaló Alejandro Sandoval, director de Agenda LGBT a nivel nacional.

Afirmó que lamentablemente las autoridades de los tres órdenes de gobierno han sido omisas en cuanto a la violencia o agresiones al sector, por lo que es urgente que haya una legislación que tipifique el delito o agresión a que pertenezca a la comunidad y con ello se tengan acciones de justicia.

Lamentó que solo por situaciones mediáticas, de la foto o por moda, ayuntamientos, políticos y dependencias estén supuestamente tomando acciones a favor de la comunidad, sin que hasta el momento haya algo concreto.

Mencionó que el sureste del país es un sector que hay que resaltar, lamentablemente en el panorama de agresiones y crímenes, puesto que incluso el estado de Veracruz, es el que más casos ha tenido.

“No hay estadísticas concretas, porque no hay denuncia o una fiscalía especializada, el sureste es muy golpeada a la población de la diversidad, y muy fuerte desde Veracruz y gran parte del sureste mexicano, Chiapas, Campeche, Yucatán, siendo Veracruz el más peligroso”, explicó.

Afirmó que no existen datos ni estadísticas concretas, debido a que las dependencias de justicia, principalmente las fiscalías del país, no visibilizan los casos, en su mayoría los dictaminan como crímenes pasionales, cuando la realidad es que hay violencia hacia la comunidad LGBTTTIQ+.

“A nivel nacional que las fiscalías no son operantes, ya que solo dan carpetazos, porque si una mujer trans es víctima solo se cataloga como crimen pasional; existen muchos casos de violencia, pero se tiene que documentar y legislar, y principalmente en Chiapas, y a nivel nacional también, un proceso legislativo que tiene que abonar a la no violencia, y con ello también evitar que se siga recrudeciendo este panorama en todo el sureste”.

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